domingo, 25 de diciembre de 2011

La prolífica cantera de Osasuna

Cuando Osasuna consiguió plaza en Primera división para la temporada 2000-2001, parecía que se trataba de un equipo que no duraría mucho en la máxima categoría. Lotina había conseguido un milagro con un equipo plagado de jugadores desconocidos que llevaban seis años vagando por Segunda división. Sin embargo, el conjunto rojillo cuenta ya doce temporadas entre los más grandes, lo que tiene un mérito enorme dado su modesto presupuesto. Y es que a veces no valoramos como es debido a los equipos que logran mantenerse en Primera muchos años seguidos. De hecho, únicamente seis equipos han permanecido más tiempo que Osasuna en la máxima categoría.



Además, los pamplonicas no se han limitado a luchar por no descender, sino que también han logrado hitos históricos como el hecho de alcanzar la final de la Copa del Rey en 2005 o clasificarse para la fase previa de la Liga de Campeones. Osasuna ha conseguido más de lo que se le podía exigir, fruto de una seria gestión con el incombustible Patxi Izco a la cabeza, y sobre todo gracias al torrente de futbolistas que han brotado de la cantera rojilla.

Si el ascenso hace más de una década se logró con gente de la casa como Yanguas, Cruchaga, Puñal o Sanzol, la permanencia durante los años posteriores se consiguió con mucho esfuerzo y con la aparición fulgurante de futbolistas de nivel procedentes del El Tajonar.



Así, los duros años posteriores, el conjunto rojillo se consagró en Primera gracias a jugadores como Elía, Izquierdo o Jusué (este último era un asiduo en las convocatorias de las categorías inferiores de la Selección española, aunque posteriormente no cumplió con las expectativas que en él se depositaron). Más adelante, con la aportación de los hermanos Flaño, Iñaki Muñoz, David López y Raúl García, Osasuna se hizo un nombre en el fútbol español. La mayor parte de los jugadores que formaban la primera plantilla contaban ya con experiencia al más alto nivel y además, las jóvenes perlas navarras tenían la posibilidad de curtirse en Primera división.

Todo esto sin olvidar que Javi Martínez, uno de los mejores medios centros del fútbol español, se crió también en la cantera de Osasuna, fichando por el Athletic de Bilbao a cambio de seis millones de euros cuando aún no había debutado en Primera división con los rojillos.

Pero el antes y el después a la hora de vanagloriar la cantera rojilla se produjo con la llegada de Monreal y Azpilicueta al primer equipo. Lateral zurdo el primero y diestro el segundo, ambos subieron de manera palpable el nivel futbolístico del conjunto navarro. Además dejaron llenas las arcas de Osasuna con su marcha a Málaga y a Marsella respectivamente.


Y no paró ahí la cosa. Kike Sola, Galán, Oier, Rúper o Annunziata también dejaron destellos de calidad en Primera división, todos ellos procedentes de la fábrica de peloteros que existe en El Tajonar. A estos nombres hay que añadir los más recientes, como son el de Andrés Fernández, amo y señor de la portería navarra por encima de Riesgo y Ricardo, el de Timor, mediocentro que mezcla sacrificio defensivo con loables capacidad ofensivas, o el de Satrústegui, lateral zurdo con muy buena pinta que a pesar de sus dos expulsiones en la presente temporada, está apuntando muy buenas maneras, sobre todo en la parcela ofensiva.

martes, 13 de diciembre de 2011

El trío Stekelenburg-Krul-Vorm

Los nombres de Krul, Vorm y Stekelenburg (sobre todo el último) pueden sonar a los nombres de los crueles personajes que se enfrentaban a los Power Rangers. Nada más lejos de la realidad. Los tres son porteros, son holandeses y su misión no es otra que batallar contra los mejores delanteros de Europa.

Después de muchos años sin que la portería de la naranja mecánica estuviese cubierta como es debido, de la noche a la mañana han surgido tres arqueros capaces de marcar una época bajo los palos de Holanda. El problema es que la selección oranje sólo juega con un portero y que ellos son tres. Por lo que Van Marwijk lo va a tener muy difícil a la hora de decidir cuál de ellos será el titular en la Eurocopa.

El que más convence al técnico holandés, a corto plazo, es el del nombre más largo. Stekelenburg deslumbró al mundo con sus paradas en Sudáfrica, siendo uno de los artífices de que su selección llegase a la final. Sobre todo en la primera parte de los cuartos de final que los oranjes disputaron contra Brasil.




Tras su buena actuación en tierras africanas, los equipos más potentes de nuestro continente se lanzaron a él cuales buitres a carroña, siendo finalmente la Roma de Luis Enrique la afortunada en hacerse con sus servicios. El equipo de la capital italiana consiguió así un portero muy fiable en el juego aéreo. También es seguro en el uno contra uno y, a pesar de no hacer grandes paradas de cara a la galería, se muestra muy solvente en sus intervenciones.

Tim Krul sigue muy de cerca a Stekelenburg en esta carrera. Sobre todo después del gran año que está firmando con el Newcastle. El holandés se ha convertido en el héroe de su equipo en varios encuentros, y gracias a él, las urracas han rascado puntos en varios partidos contra equipos grandes. De hecho, junto a los goles de Demba Ba y la visión de juego de Cabaye, últimamente es de lo poco destacable en el conjunto que dirige Alan Pardew.


Este candidato es un portero muy ágil y de gran envergadura, capaz de llegar a lugares imposibles con sus estiradas. Además, tapa mucha portería y a los rivales se les hace muy pequeña la portería cuando un gigantón como él se planta delante en un mano a mano. Y si no, que se lo digan al Chicharito.


El último protagonista de esta historia con tres hombres y un destino es quizá el menos conocido. Se trata de Michel Vorm, guardameta del Swansea. Vorm es un parapenaltis que lleva demostrando sus grandes aptitudes en los once metros toda su carrera en Holanda. Este año fichó por el conjuntó galés y ya ha dejado con las ganas a varios jugadores expertos en este tipo de jugadas.

Pero no solo de pan vive el hombre, ni de parar penaltis vive Vorm. Sus intervenciones suelen ser espectaculares y posee una agilidad bajo los palos que le está encumbrando como uno de los mejores porteros de la Premier. De hecho, Vorm fue al Mundial de Sudáfrica como suplente de Stekelenburg, por lo que su reputación viene de largo.


Presumimos de porteros en España, pero nuestro rival en la final del pasado Mundial no se queda corto. Stekelenburg-Krul-Vorm forman una trío de porteros más que respetable. ¡Ay! si Inglaterra cazase a uno de cada veinte porteros holandeses o españoles...

sábado, 3 de diciembre de 2011

Ya no quedan fiesteros en la Liga española

Ayer, durante la retransmisión del Bayer Leverkusen-Hoffenheim, el comentarista habló de cómo el equipo visitante se había visto afectado por las muestras de indisciplina de varios de sus futbolistas. Firmino, jugador revelación esta temporada, y Obasi llegaron bastante tarde a uno de los entrenamientos del Hoffenheim, razón por la cual Stanislawski, técnico del equipo, decidió no convocarlos de cara al encuentro que ganaron los locales por dos goles a cero.

El caso es que dicho comentarista comparó las acciones llevadas a cabo por Obasi y Firmino con las faltas de comportamiento que futbolistas como Maradona o Romario cometieron en los tiempos en los que competían por ser los mejores jugadores del mundo.




Esto me hizo recordar las fiestas que se pegaba Ronaldo en el Real Madrid, en sus famosas celebraciones de cumpleaños a las que asistían más mujeres que hombres. En la memoria también nos quedará para siempre la que liaron Kluivert y Frank de Boer durante un guateque plagado de sexo y alcohol en Barcelona. De hecho, el delantero holandés era famoso por sus polémicas salidas nocturnas. 

Guti es otro jugador que ha dado lugar a muchos comentarios de este tipo. En el Real Madrid no se perdió una y en Turquía, en su ya frustrada experiencia en el Besiktas, acabó con su caro coche destrozado por un accidente de tráfico y quintuplicando la tasa de alcoholemia permitida.




Pero no sólo en el polo Barcelona-Madrid han pasado cosas de ese tipo. En Sevilla, el Betis de Lopera encabezó durante mucho tiempo la lista de desaffaires de jugadores de la Liga española. La famosa fiesta de Halloween de Benjamín forma parte del anecdotario de nuestro país. Y también me consta que eran los propios aficionados del conjunto verdiblanco los que tenían que pedirle a Emaná y a Nelson que se marcharan de la discoteca ya que al día siguiente debían entrenar a primera hora de la mañana.

Pero lo más impactante de todo esto es que Ronaldo o Romario llegaron a admitir que jugaban mejor si el día de antes del partido se habían ido de copas, o habían mantenido relaciones sexuales. Y viéndolos jugar, muchos nos planteábamos si no sería cierto aquello.




Por suerte (o por desgracia), este tipo de futbolistas parecen ser una especie en extinción en la Liga española. Ya no aterrizan megacracks en nuestro país capaces de poner en jaque a todo un equipo y conseguir que los directivos y el entrenador se lo permitan debido a su gran calidad. Parece ser que esos tiempos pasaron y que ahora el perfil de estrella es el de Messi o Cristiano Ronaldo, jugadores que anteponen la profesionalidad a cualquier otra cosa. Y salvo excepciones como Miguel en el Valencia o Romaric en el Espanyol, podemos decir que los futbolistas fiesteros han desaparecido de nuestro país. Y puede que en ocasiones echemos de menos esa indisciplina que casi siempre venía acompañada de cosas maravillosas sobre el campo. 



En fin, siempre nos quedará Balotelli.