jueves, 27 de diciembre de 2012

La segunda vez del Norwich

El año pasado muchos apostamos por el descenso del Norwich City. Nos equivocamos. Este año escarmenté y aposté por que se mantendría con solvencia en la Premier League. No obstante, muchos siguen apostando por su descenso, como por ejemplo, Sergio Santomé, hijo adoptivo profesionalmente hablando del mismísimo Axel Torres. Probablemente esta vez el que acierte sea yo. 

Paul Lambert llevó el año pasado a este modesto club al triunfo tras acabar la competición en la zona tranquila de la clasificación, a 11 puntos de los puestos de descenso. Lo que a principio de temporada parecía sufrimiento se transformó en casi un paseo por liga más potente del mundo, con permiso de España. Sin embargo, Lambert decidió abandonar el equipo rumbo a Aston Villa, a priori para crecer profesionalmente. Pero mientras los villanos se encuentran décimosextos, a tres puntos de la zona de descenso, el Norwich se sitúa décimoprimero, empatado a puntos con Swansea y Liverpool, noveno y décimo respectivamente, y lo que es más importante, a diez puntos del Wigan, club que marca los puestos de descenso. Así que puede que Paul Lambert se esté preguntando por qué carajos decidió abandonar Carrow Road. 



El irlandés Chris Hughton, sustituto de Lambert, no sólo decidió perpetuar la filosofía del técnico escocés, sino que ha aplicado los matices necesarios como para incluso llegar a mejorarla. Hughton realizó incorporaciones que han mantenido la idea con la que el Norwich se salvó con solvencia el año pasado, sobre todo en la parcela defensiva del equipo. Hombres como Turner, Bassong, Garrido o Tettey han aportado fiabilidad en la retaguardia, lo que unido a la llegada de Bunn, Snodgrass o el prometedor Kane ha facilitado que los jugadores indiscutibles el año pasado mantengan su rendimiento apoyándose en las importantes incorporaciones para luchar por los puestos tranquilos de la tabla. 

En la portería el internacional inglés John Ruddy mantiene la confianza del entrenador, a pesar de que Mark Bunn ha rendido a un alto nivel cuando ha jugado, como ayer ante el Chelsea. El joven y prometedor Declan Rudd asumió este año el papel de tercer portero, aunque su futuro parece estar lejos de Norwich.

La defensa es la única línea que ha cambiado casi por completo. Hasta tres fichajes son titulares habitualmente con Hughton y sólo Martín se mantiene en el lateral derecho. El español Garrido, procedente de la Lazio es indiscutible en banda izquierda, mientras que hombres de calidad contrastada en la Premier League
 como Turner y Bassong conforman una más que fiable pareja de centrales. 


En el centro del campo Tettey se ha consolidado como un jugador básico para el mediocampo de The Canaries, haciendo buena dupla con Johnson. Mientras que el africano asume tareas relacionadas con la destrucción del juego, el joven inglés distribuye con criterio sin olvidar funciones más comprometidas. Johnson ya ha mostrado su deseo de jugar con Estados Unidos y quién sabe si en un futuro la selección inglesa no echará de menos a este canterano del Arsenal para su centro del campo. Las bandas, por otro lado, están ocupadas por Snodgrass en la derecha, una de las revelaciones de la Premier League, mientras que Pilkington suele jugar por la izquierda. Jugadores como Morison, Jackson, Howson, Surman o los Bennett alternan el banquillo con la titularidad en función de las necesidades del técnico del Norwich.

Este aparente 4-4-2, que en realidad se asemeja más a un 4-2-3-1, cuenta con el desequilibrante Wes Hoolahan en la posición de mediapunta, para mí el jugador más importante del equipo, con permiso de Grant Holt. Este habilidoso futbolista irlandés, que sorprendentemente sólo ha sido convocado con Irlanda dos veces a sus 30 años, representa todo lo que el Norwich es y lo que quiere ser; compromiso, verticalidad y juego asociativo. Hoolahan es el típico jugador que hace mejores a sus compañeros y gran parte del éxito de Grant Holt le pertenece.



Gracias a la buena campaña que realizó el Norwich, Holt consiguió ser convocado con Inglaterra en una posición tan comprometida como la de delantero centro. De hecho, muchos se escandalizaron cuando su nombre no apareció en la lista de Hogdson para la Eurocopa. Holt, de 31 años, y después de deambular por las divisiones inferiores de Inglaterra, encontró en el Norwich la posibilidad de llegar a la élite del fútbol británico. Lambert, Norwich y Hoolahan, a partes iguales, son los culpables del éxito del jugador más conocido del Norwich. 

Hughton tiene las ideas claras y sabe cómo manejar un equipo que recibió hecho y con el que asumió la difícil tarea de mejorarlo. Por ahora lo está consiguiendo. Y si el Norwich sigue en la Premier en la 2013-2014, se cerrarán muchas bocas, al igual que pasó con la mía el año pasado.

martes, 4 de diciembre de 2012

El curioso caso de Wakaso Mubarak II

“Queremos once Wakasos”, cantaba Cornellá-El Prat el pasado 25 de noviembre en el partido que el Espanyol perdió contra el Getafe 0-2 y que fue la sentencia de Mauricio Pochettino, destituido horas después del choque. 

Es curioso porque Wakaso Mubarak no es el ejemplo de jugador vital que soluciona los problemas de un equipo. Sin embargo, la afición perica valora por encima de todo su entrega, pundonor e incansable lucha. Lo que el público quiere es que sus jugadores se dejen la piel en el campo, y Wakaso no será el jugador más técnico del Espanyol pero sí el que tiene más capacidad de sacrificio.




Hablo del curioso caso de Wakaso Mubarak. El segundo. El primero ya tuvo lugar hace tiempo, cuando el Villarreal lo contrató con la idea en mente de que en un futuro se convirtiese en el nuevo Marcos Senna del submarino amarillo. En este blog recogí su historia. Y a pesar de que cuando Wakaso jugaba se dejaba la piel, Senna no tenía pensado retirarse tan pronto, lo que unido al descenso a Segunda del conjunto de Castellón, propició que Wakaso saliera de Villarreal rumbo a Barcelona. El Espanyol actuó con rapidez para hacerse con su fichaje, por un montante total de 300.000 euros. 

Este potente ghanés de 22 años acumula 12 partidos en la Liga BBVA con el Espanyol, en los que ha conseguido un gol, dos asistencias y 28 disparos a puerta, siendo el líder del equipo en este último dato. Pochettino no consideró que Wakaso pudiese ser un Senna. El técnico argentino observó, como casi todo aquel que ve jugar a Wakaso al menos una vez, que posicionalmente es un desastre y que como buen jugador africano, la disciplina táctica no es su fuerte. Además, no se trata de un jugador inteligente. Por lo que el ya destituido Pochettino apostó por él en banda izquierda, y en ocasiones incluso lo retrasó al lateral. Wakaso, zurdo cerrado, cumplió sobrado en cualquiera de esas posiciones, con libertad para irse al centro y buscar crear peligro en el área rival gracias a su desequilibrio y a sus impredecibles movimientos. 

Wakaso es el jugador que más faltas recibe de Primera división, por delante de Messi, Iago Aspas y Cristiano Ronaldo, que se dice pronto. Su tendencia a ir al choque con el rival, a luchar hasta el último segundo por conseguir el balón, quizá sea uno de los motivos que hacen posible esta estadística. Pero es que además Wakaso es el jugador que más tarjetas recibe de la Liga BBVA, pues ya ha visto siete amarillas y una roja. Quizá esto también se deba a su excesivo ímpetu. Wakaso, por el contrario, asegura que los árbitros le sacan tarjetas “por ser negro”.



Ahora, con Javier Aguirre, técnico que se caracteriza por el valor que otorga a jugadores con pundonor, como Wakaso, presumiblemente nuestro protagonista seguirá siendo titular. El mexicano continuó apostando por él en banda izquierda en su debut como técnico ante el Granada. El ghanés se asocia además a la perfección con el prometedor Víctor Álvarez, lateral izquierdo canterano que ha conseguido desbancar al mismísimo Joan Capdevila. 

Wakaso Mubarak se entrena con intensidad. Tiene claro que no quiere repetir la experiencia del descenso que ya vivió el año pasado con el Villarreal. Su compañero Sergio García, que perdió la categoría con Levante, Zaragoza y Betis, tampoco le aconseja repetir. Por eso Wakaso se va a patear la banda izquierda hasta que el Espanyol se asegure la permanencia. Si lo consigue, quizá se escriba una nueva versión del curioso caso de Wakaso Mubarak. Sería la tercera.