martes, 30 de abril de 2013

Cuando Lucas Barrios era mejor que Lewandowski

Compartir cosas con una persona es bueno. Compartir una sola cosa con una persona, no tanto. Mi compañero de piso y yo teníamos poco en común, sin embargo, a ambos nos apasionaban las canciones tristes y el fútbol. Por lo primero nunca discutimos. En cambio, nuestros debates balompédicos han sido innumerables. 

Lucas Barrios es un escándalo”, decía. “Y el polaco ese, Lewandowski, por muy bueno que sea no va a conseguir arrebatarle el puesto”, decía. Era la temporada 2010-2011 y Barrios había conseguido 19 goles un año antes con el Dortmund, de modo que era difícil convencer a mi compañero de piso de que Lewandowski tenía una pinta estupenda y de que merecía minutos. Por suerte, Jürgen Klopp sí  confiaba en él, y a pesar de los 16 goles de Barrios esa temporada, el joven polaco disputó 15 partidos como titular y marcó ocho tantos.


Llegaba así la temporada 2011-2012 y yo era ya un enamorado de Lewandowski. Mi compañero de piso, en cambio, me acusaba de “querer descubrirlo” y de “exagerar”. Según él, Lucas Barrios seguiría siendo el delantero centro titular del Borussia Dortmund y, si Lewandowski tenía minutos, sería jugando por detrás del punta, tirado a banda o en caso de que Barrios se lesionase. 

Y Lucas Barrios se lesionó. Nunca sabremos qué habría pasado en caso de que las dolencias físicas lo hubiesen dejado en paz, pero el argentino nacionalizado paraguayo dejó vía libre de manera indirecta para que Robert Lewandowski se hiciese con el puesto de titular y demostrase que Lucas Barrios era ya historia. Marcó 22 goles, superando así las cifras goleadoras de Barrios en la Bundesliga.


Lucas Barrios era inteligente y pronto se apercibió de lo que no quería darse cuenta mi compañero de piso. Sobraba. Aunque recuperase el estado de forma anterior a su lesión, Lewandowski poseía unas cualidades que estaban fuera de su alcance, de modo que se rindió y decidió abandonar la élite y embolsarse decenas de millones de euros en la liga china, en la que todavía sigue marcando goles. Aún tiene 28 años y quién sabe, puede que todavía le quede cuerda para volver a Europa y demostrar que aunque Lewandowski es de otro planeta, no se ha olvidado de marcar goles.

domingo, 21 de abril de 2013

El ejemplo de Granero

He hablado en este blog en más de una ocasión sobre la cantera de Real Madrid y Barcelona. Soy de los que opina que la cuestión no es que el club catalán aproveche mejor la cantera que los blancos, sino que La Masía cuenta en estos momentos con mejores jugadores que La Fábrica y que por lo tanto es normal que más futbolistas del segundo equipo acaben teniendo opciones. 

Siempre he comparado la cantera con un cultivo. Dependiendo de multitud de factores, la cosecha será buena o mala. Por supuesto existen variables que dependen del agricultor, pero muchas otras están sujetas al azar, y cuando el producto final no ha salido bueno, por mucho que lo condimentes su sabor no mejorará.


Pues bien, el Real Madrid lleva años sin tener una cosecha aprovechable para el primer equipo, y se trata del mismo tiempo que el Barcelona lleva recolectando productos envidiables. Así, en el último lustro sólo Mata me parece un jugador que podría haber sido aprovechado en el Santiago Bernabéu, mientras que en el Barcelona jugadores como Busquets o Pedro llegaron, vieron y vencieron. 

Es aquí cuando muchos me dirán que Soldado o Negredo serían titulares en este Real Madrid. Y es ese momento en el que me descojono. Soldado y Negredo son delanteros de nivel muy inferior al de Higuaín o Benzema, y un equipo como el merengue no puede depender de jugadores que no son top (término acuñado por Axel Torres). Imagínense al Real Madrid jugando ante el Borussia Dortmund en las semifinales de la Liga de Campeones con Negredo como titular y Soldado esperando en el banquillo. Asustar, no asustan.


Pues bien, Esteban Granero fue el Negredo y el Soldado de multitud de madridistas durante mucho tiempo. Aficionados merengues pedían su ingreso en el once titular y acusaban de antimadridistas y rompecanteras a todo aquel que se negase a aceptar que Granero tenía un sitio junto a Xabi Alonso. Por suerte, Mourinho no cayó en la trampa y dio a Granero las oportunidades que merecía, ni más ni menos. Pero al canterano le vino grande el Real Madrid y el pasado verano se marchó rumbo a Inglaterra y firmó con el Queen Park Rangers. Muchos pensarían que el Real Madrid había dejado marchar a un crack y que se arrepentiría. Pues bien, Granero es suplente absoluto en un equipo que la próxima jornada consumará su descenso. Si es incapaz de hacerse con un puesto en el once en un club en puestos de descenso en Inglaterra, ¿cómo iba a ser titular en todo un Real Madrid?

 
Creo que muchos aficionados consideran que un jugador debe tener una oportunidad en el primer equipo simplemente por el hecho de ser canterano. Pero se equivocan. Un futbolista podrá jugar en el primer equipo si posee cualidades que así lo acrediten, sea o no canterano. Muchos madridistas criticaron el fichaje de Varane y apuntaron que Mateos, del Real Madrid Castilla, merecía un puesto en el primer equipo por delante del francés. Mateos hoy sigue en el Real Madrid Castilla a la edad de 25 años y tras una temporada discreta en Zaragoza. Varane en cambio es uno de los mejores defensas de Europa. 

De modo que sí, el Barcelona tiene mejor cantera que el Real Madrid. Pero eso es así hoy. Antes no era así. Y dentro de una década puede que tampoco.