Que el Dotmund haya ganado la Bundesliga por segundo año
consecutivo sorprende. Sobre todo porque para ello ha superado al flamante finalista
de la Liga de Campeones, un Bayern de Munich que hasta hace poco parecía
imbatible en Alemania. Pero el Dortmund tiene un gran entrenador y un once
inicial con un poderío enorme. Por lo tanto no debería sorprendernos que se
haya alzado con el título de nuevo.
Al igual que no debería sorprender el Calcio que ha
conseguido la Juventus. Es verdad que el Milan o el Inter son rivales muy
difíciles de superar. Pero no es menos cierto que el Inter aún se está
regenerando (parece que Stramaccioni será el encargado de completar ese
proceso) y que el Milan tiene a Ibrahimovic y a diez más. De modo que ver a
esta Juve, que cuenta con un equipo muy interesante, coronándose en Italia, no
es la noticia del año.
Algo más impactante es observar como el Real Madrid se ha
impuesto al mejor equipo del mundo y de todos los tiempos. Pero con Mourinho en
el banquillo y con jugadores como Ramos, Xabi Alonso, Ronaldo o Benzema sobre
el campo, puede llegar a ser entendible. Y algo parecido podríamos concluir si
el City se impone al United en Inglaterra.
No, ni Juventus, ni Dortmund ni Real Madrid, ni City son
campeones inesperados.
El Montpellier en cambio sí que lo sería. A principio de
temporada, y a diferencia que en los casos anteriores, nadie habría dado un duro
porque el conjunto de Girard pelearía la Ligue 1 hasta el final de temporada. Y
mucha menos gente habría jugado su dinero a que a falta de dos jornadas este
equipo iba a marchar líder, con tres puntos de ventaja sobre el segundo
clasificado.
Y es que el PSG, a pesar de que en pocos momentos de la
temporada ha mostrado un juego arrollador, parecía ser el claro favorito. Así
como el Lille, vigente campeón, partía por supuesto con muchas más chances de
conseguir el título que el Montpellier (y aún así, el equipo que lidera Hazard
ha luchado hasta desfondarse por conseguirlo). Lyon y Marsella eran los otros
aspirantes. Pero en pleno cambio de ciclo uno y con una temporada completamente
lamentable otro, ambos quedaron fuera de la lucha hace tiempo.
Así que ahí está el Montpellier, a dos jornadas de
convertirse en el campeón de liga más sorprendente de toda Europa. Y la verdad
es que su equipo no es nada malo. Yanga-M´biwa y Hilton forman una pareja de
centrales nada despreciable. La juventud y el ímpetu el primero mezclado con el
oficio y la serenidad del segundo. Ambos escoltados con dos buenos laterales
como son Bocaly y Bedimo. En el mediocampo jugadores interesantes y jóvenes
como Stambouli, Estrada o Cabella. Sobre todo este último, un futbolista que
recuerda a Nasri y que a pesar de que no está siendo titular indiscutible, si
yo fuese Blanc me lo llevaría a la Eurocopa.
Y en ataque mucha dinamita. Utaka y Camara ofrecen velocidad
y desequilibrio, lo que mezclado con la calidad infinita de Belhanda (que
probablemente no jugará más esta temporada por sanción) y con el olfato de gol
de Giroud (se baraja que Benzema-Giroud puede ser la delantera de Francia en la
Euro) ha provocado que el modesto Montpellier luche por lo más grande en
Francia. Por encima de los millones de los jeques del PSG, de la experiencia de
Ancelotti y de la colonia que destilan Pastore, Menez o Maxwell.
Sorprende. Y como sorprende… Allez Monpellier!