jueves, 12 de septiembre de 2013

La marcha de Plasil, el último gran hombre del Girondins de Blanc

El cierre del mercado estival de fichajes ha traído consigo varias sorpresas de última hora tales como la marcha de Gareth Barry al Everton, la llegada de Tranquillo Barnetta al Eintracht de Frankfurt o el fichaje de Floro Flores por el Sassuolo. Sin embargo, cuando leí que Jaroslav Plasil cambiaba el Girondins de Burdeos por el Catania, sentí que algo se acababa. El último pilar importante del gran Girondins de Laurent Blanc abandonaba el barco.

Primero fueron Marouane Chamakh y Yoann Gourcuff. Un año después de tocar el cielo ganando la Ligue 1 con el Girondins, el marroquí se marchó al Arsenal y el galo hizo lo propio firmando por el Lyon. Curiosamente, a ninguno de los dos le fue bien, y mientras Chamakh lucha por sobrevivir a la Premier League en las filas del Cristal Palace, Gourcuff desespera a toda Francia con su irregularidad.



Tampoco acertaron Geraldo Wendel y a Fernando Menegazzo dejando el equipo la temporada siguiente (2011-2012). Ambos futbolistas, que fueron piezas importantes para Blanc en aquella Ligue 1 de 2008-2009, pusieron rumbo a Arabia Saudí, país en el que se acomodaron futbolística y económicamente alejándose de la élite. Esa misma temporada, Alou Diarra, que lo jugó todo con Blanc en el Girondins siendo pieza básica en el centro del campo, se marchaba al Marsella, y aunque allí no desentonó, su posterior fichaje por el West Ham acabó en fracaso absoluto. El galo fue incapaz de hacerse con un hueco en la Premier a pesar de sus magníficas condiciones, desperdiciando así sus años de madurez futbolística y perdiendo su plaza en la selección bleu.

Ya la temporada pasada, Michaël Ciani y Yoan Gouffran se marcharon rumbo a la Lazio y al Newcastle respectivamente, alternando buenas actuaciones con ciertas dudas. Y aunque a priori ambos siguen contando para Dejan Petkovic y Alan Pardew respectivamente, los dos confirman que hasta ahora ninguno de los jugadores importantes de aquel Girondins campeón de Ligue 1 consiguió triunfar tras dejar el equipo.


Aun así, las salidas continuaron. La marcha de Benoit Tremoulinas a principio de este verano me dejó definitivamente tocado. El Dinamo de Kiev pagó una cantidad considerable por él, de modo que el mejor lateral izquierdo del mundo en 2009 según Axel Torres y uno de los jugadores más queridos de la afición, abandonó el equipo, dejando huérfana para siempre la banda izquierda girondina.

Por último le ha tocado a Plasil, el último gran jugador de aquel gran equipo. Plasil, sin embargo, no logró la Ligue 1, puesto que llegó la temporada siguiente procedente de Osasuna (a cambio de tres millones de euros, nunca lo olvidaré). Aun así, pronto se entendió con Gourcuff, Chamakh, Gouffran y Wendel, encajando en la dinámica de Blanc a la perfección. Tras la progresiva marcha de estas figuras, el checo siguió liderando al equipo año a año, consiguiendo que, a pesar de las importantes salidas, el Girondins diese la cara cada temporada, reinventándose y asumiendo su nuevo papel en Francia.


Ahora, en en el Catania, quizá Plasil cambie la maldición y se convierta en el primer jugador importante en años que triunfa tras dejar el Girondins. Por suerte, se trata de una cesión sin opción de compra, por lo que puede que esto no sea un adiós, sino un hasta luego, y que Plasil, con 32 años y tras jugar en las tres ligas más grandes del continente, vuelva a Burdeos a liderar de nuevo a un conjunto que no hace tanto hizo historia.

viernes, 30 de agosto de 2013

Los traspasos de Christopher Samba

Cuando un jugador ficha por otro equipo, la ilusión y el deseo de hacerlo bien, contentar a su nueva afición y perpetuarse en dicho conjunto deben ser los principales objetivos. Esto es lo que le sucedió a Christopher Samba cuando fichó por el Blackburn Rovers. Después de su paso por Sedan y Hertha de Berlín, este jugador nacido en Francia pero de origen congoleño encontró la estabilidad en Ewood Park.

Samba llegó en 2007 a Blackburn y allí pasó los mejores años de su carrera. Jugó más de treinta partidos por temporada, marcó una cifra de goles más que aceptable para ser central y atrajo las miradas de clubes como el Arsenal, que suspiraba por hacerse con los servicios de este poderoso y fornido zaguero de 193 centímetros de altura y 91 kilógramos de peso. Sí, Samba fue feliz durante sus casi cinco temporadas en Blackburn.


Sin embargo, y a pesar de que el Blackburn parecía haber conseguido la difícil misión de asentarse en la Premier League, llegó un momento en el que Samba necesitaba más. Sus cualidades eran maravillosas y se estaba convirtiendo en uno de los centrales más interesantes del continente. Por ello, en el mercado de invierno de la temporada 2011-2012, Samba hizo las maletas y se marchó al Anzhi de Eto´o, Zhirkov, Dzsudzsak y Bossoufa a cambio de doce millones de euros. El proyecto que se le ofrecía al congoleño era más que interesante y el club de Makhachkala pretendía jugar pronto la Liga de Campeones, uno de los sueños de Chris Samba. Casualmente (o no), esa misma temporada en la que Samba abandonó el Blackburn, el Blackburn descendió. Y casi como una premonición, ese fue el inicio del peregrinaje de Samba por el desierto de la inestabilidad.

Y es que el congoleño duró poco en Makhachkala. Los resultados del Anzhi no fueron todo lo positivos que se cabía esperar, se escapó la Liga de Campeones y Samba volvió a mudarse de equipo. Decidió volver a Inglaterra y formar parte del plan de emergencia de Harry Redknapp para salvar al QPR del descenso, que pagó por él quince kilos. Allí coincidió con Park, Fabio, Bosingwa, Granero, Hoillett o Remy, y sin embargo tal plantilla fue incapaz de conseguir la permanencia, de modo que Samba acumuló otro fracasó en su zurrón.


Con la cabeza baja, y cansado de dar tumbos, Samba volvió a fichar por el Anzhi, esta vez por once millones de euros (calculen ustedes el dinero que llevamos invertido ya en este hombre), con la intención de relanzar el macroproyecto ruso. Pero las ilusiones duraron poco y en un par de meses el millonario propietario del Anzhi se hartó de todo el mundo, destituyó al entrenador y desmanteló el equipo vendiendo a sus principales figuras, nuestro querido Samba entre ellas. Pero el central ha decidido no marcharse muy lejos, cansado como estaba de tanto viaje, y recientemente ha fichado por el Dinamo de Moscú (otros once millones de euros)

Ahora, cuatro traspasos y 49 millones de euros después, Samba tiene la oportunidad de asentarse en un conjunto que, a pesar de ir octavo en la liga rusa tras seis partidos disputados, cuenta con jugadores importantes para estar arriba (muchos de ellos procedentes del Anzhi, como Samba). Esperemos que Chris consiga asentarse allí de una vez. En cualquier caso, seguro que por las noches, cuando apague la luz y mire al techo, Samba se pregunta, maldiciendo, por qué cojones dejó el Blackburn y si valió la pena hacerlo.

martes, 23 de julio de 2013

No es mediocentro, pero puede jugar ahí

Hace tanto tiempo que llevo pidiendo un organizador para el Sevilla que ni me acuerdo de cuando empezó todo esto. Desde que el club hispalense ascendió a Primera división he venido hablando sobre lo necesario que es para un equipo que pretende ser puntero en la élite el hecho de contar con un buen mediocentro. Sin embargo, el Sevilla alcanzó la gloria en Europa sin este perfil de jugador (Maresca nunca podrá ser considerado como tal) y la inercia de la victoria duró años y años. Han sido demasiadas temporadas con un Sevilla que ha cambiado todo tipo de piezas menos la más necesaria. La sala de máquinas de Nervión sigue hoy sin un hombre capaz de manejar los partidos y al equipo, y mientras Monchi siga ejerciendo sus funciones en la secretaría técnica del club, parece que las cosas continuarán igual.


Y es que son muchos los centrocampistas que han pasado por el Sevilla para intentar paliar este déficit. Renato, Keita, Romaric, Cigarini, Hervás o Kondogbia son algunos de ellos, de los cuales, únicamente Cigarini y Hervás cumplen el perfil de mediocentro creador. Por desgracia, ninguno de estos dos dio la talla y eso desanimó aun más a Monchi en la idea de buscar jugadores de este tipo.

Lo que está claro es que desde que el Sevilla gobernó Europa ha pasado mucho tiempo y el equipo ha ido a menos año a año. Para frenar esta dinámica se ha intentado de todo. Cambios en portería, en los laterales, en el centro de la zaga, en las bandas, en la mediapunta y en la delantera. Entrenadores nuevos, variaciones de sistema, cambios en la política de cantera y hasta despidos en la junta directiva. Todo menos Jesús Navas, Monchi y Del Nido había cambiado hasta la marcha del de Los Palacios al Manchester City. Y por supuesto, la idea sobre como debía funcionar el centro del campo del Sevilla tampoco varió. Monchi lo tiene claro. Centrocampista defensivo tipo Medel-Zokora-Poulsen acompañado de un jugador de trabajo y verticalidad tipo Romaric-Keita-Kondogbia. El patrón ha sido siempre el mismo y los resultados no han mejorado.


La afición sevillista es consciente de la necesidad de apostar por un tío en el medio que mande y no sólo destruya. Un hombre que agarre la pelota y la juegue con criterio desde la campo propio. Por eso sentó tan mal en Nervión que Del Nido no hiciese un esfuerzo por Borja Valero. Y por eso no logro entender por qué jugadores como Hernanes, Javi Márquez o incluso Movilla no son una opción para Monchi. No se trata de invertir mucho dinero en esa posición, sino de apostar por los jugadores indicados para la misma. 
Para colmo, el único futbolista capaz de hacerlo bien en este puesto, y que además contaba con un futuro prometedor, como era José Campaña, se marcha al Cristal Palace por dos millones de euros.

Lo verdaderamente lamentable, y lo que resume el problema, es que se fiche a Renato, Trochowski, Rakitic o Stevanovic y que se justifique de la siguiente manera: “bueno, no es mediocentro, pero puede jugar ahí”. El Sevilla es un club que debe contar con un mediocentro que lidere, no con parches. No es aceptable que un centrocampista defensivo como Medel sea el que asuma ese tipo de funciones. 

El Sevilla se ha reforzado bien, eso hay que admitirlo. La línea de tres cuartos, la delantera y la defensa darán la talla con la incorporación de hombres importantes como Marin, Jairo, Vitolo, Bacca, GameiroPareja o Carriço. Sin embargo, el centro del campo seguirá a merced de Medel y Kondogbia, dos jugadores que rinden a las mil maravillas en su puesto pero que son incapaces de mover al equipo en torno a ellos. Y mientras esto no cambie, los problemas continuarán.

viernes, 5 de julio de 2013

Ruddy, Cech, Mourinho y la normalidad

Jose Mourinho tenía razones de sobra para marcharse a un sitio en el que le dejasen trabajar, ya no sólo la directiva, sino también los medios de comunicación y la afición. Es imposible tomar decisiones técnicas arriesgadas si las críticas no permiten siquiera poner en marcha una idea. Por eso Mourinho se fue de España.

Una de las primeras cosas que ha hecho el técnico portugués al llegar a Londres ha sido pedir un portero. “Pero el Chelsea ya cuenta con Cech”, comentaréis. Sí, por supuesto, pero es que Mourinho odia que sus futbolistas se acomoden y a pesar de que el checo es un profesional como la copa de un pino, el nuevo entrenador blue ve necesario fichar a un guardameta que compita con él y le obligue a dar el máximo. Eso mismo fue lo que intentó en su primer año en el Real Madrid y no lo consiguió hasta el invierno de su tercera y última temporada como técnico blanco. Por si fuese poco, cuando fichó a Diego López. las críticas le llovieron a raudales y pocos intentaron comprender lo que el portugués estaba llevando a cabo.



De hecho, Mourinho se vio obligado a dar toques de atención a Casillas de otro modo, ya que Florentino Pérez hacía caso omiso a su demanda de otro portero. El portugués picaba a Casillas en rueda de prensa e incluso llegó a dejarle fuera del once, con la intención de que despertara y no se acomodase. Después de eso, Casillas volvió al equipo y habría seguido jugando como titular de no ser por aquella desafortunada lesión con Arbeloa. Entonces, Diego López aterrizó por fin en Madrid y sus buenas actuaciones evitaron que saliera del equipo. Sin embargo, todos los problemas Casillas-Mourinho, potenciados en gran parte por la prensa, podrían haberse evitado si Diego López hubiese llegado el primer año del portugués en Madrid. Si esto hubiese sido así, quizá Casillas no se habría dormido en los laureles y hubiese defendido su puesto en el once como un león.

En el Chelsea a Mourinho no le volverá a suceder lo mismo, y por eso se fue. Nadie ha cuestionado su decisión de incorporar otro portero e incluso Cech ha alabado al portugués en una entrevista reciente. Y no se crean que Mourinho fichará a un guardameta de medio pelo, no. Va a incorporar a John Ruddy, portero de 26 años del Norwich e internacional con Inglaterra. Y no saldrá barato. La puja se inició en 7 millones de euros y roza ya los 10 kilos. De modo que Ruddy no llegará a Londres a sentarse cómodamente en el banquillo, sino a competir duro con Cech, sabiendo que el que mejor lo haga jugará.


Y precisamente eso de “el que mejor lo haga jugará”, fue lo que no entendió el vestuario del Real Madrid, ni Madrid, ni España entera. Algo tan simple como que quién esté mejor tendrá un puesto en el once. Una premisa que obliga a todos los jugadores, a titulares porque saben que su puesto puede peligrar, y a suplentes porque saben que si luchan pueden entrar, a darlo todo.

jueves, 20 de junio de 2013

Mi once de la Liga 2012-2013

Valorar qué once fue el mejor de la Liga es, de primeras, injusto. Para empezar, puede que diez delanteros hiciesen mejor temporada que un lateral zurdo (por ejemplo), pero el hecho de diseñar un esquema (yo he apostado por el 4-3-3) ya obliga a ni siquiera nombrar al séptimo mejor delantero de la competición, que probablemente haya hecho un temporadón, y en cambio nos hace meter en el equipo a un lateral que quizá no haya destacado sobremanera. De modo que no elegiré a los once mejores jugadores de la competición, sino al mejor jugador de la Liga en su posición, partiendo de que existen once posiciones más o menos distintas.

Para ello he realizado una preselección con los cinco jugadores que a mi entender, lo hicieron mejor en Liga. Y debo realizar aquí tres aclaraciones. La primera de ellas es que únicamente valoraré la competición liguera. La segunda, que sólo tendré en cuenta esta temporada, independientemente de los éxitos que un jugador haya alcanzado en el pasado. Así, Xavi, que es un crack y que ha realizado una buena temporada general con el Barcelona, no entra en mi equipo ya que en Liga normalmente ha sido suplente. Por ultimo, en mi once tengo en cuenta lo que un jugador puede llegar a dar y lo que, por otro lado, ha dado a lo largo de esta temporada. Así, aunque Benzema o Higuaín hayan alcanzado una cifra final de goles aceptable y aunque, por supuesto, ambos sean grandes jugadores, considero que no han ofrecido ni la mitad de su potencial, de modo que tampoco entrarán en mi equipo. Así, a pesar de que Real Madrid y Barcelona quedaron segundo y primero respectivamente, muchos de sus jugadores no aparecen en mi once debido al gran número de rotaciones que hubo en ambos equipos y también a que muchos de sus jugadores no han completado su mejor temporada.

También he de señalar que es posible que algún jugador no aparezca en su posición exacta sobre el campo ya que he intentado agrupar todos los sistemas de todos los equipos de la Liga en un 4-3-3. Así, la posición de un segundo punta quizá pase a ser la de extremo izquierdo, mientras que centrocampista ofensivo puede convertirse en interior. Eso sí, mi sistema no es un 4-3-3 al uso, sino un esquema más parecido al del Barcelona, con un interior con más responsabilidad defensiva (Xavi) y otro relativamente liberado en esas funciones (Iniesta).

Sin más, este es el once que he seleccionado, como dije antes, con el mejor jugador de la Liga en cada una de estas posiciones. Entre paréntesis, el que sería suplente de dicho futbolista, es decir, el segundo mejor jugador de la competición en dicho puesto.

---------------------------------Courtois-------------------------------------------
                                     (Willy Caballero)
Carlos Martínez---Varane----------Íñigo Martínez----Jordi Alba
(Jesús Gámez)      (Miranda)          (Ricardo Costa)    (Filipe Luis)
---------------------------------Javi Fuego----------------------------------------
                                             (Iturra)
-----------------------------------------------------Illarramendi-------------------
                                                                     (Kondogbia)
-------------------------Arda Turan------------------------------------------------
                                    (Iniesta)
-----Vela------------------------------------------------------------Ronaldo-----
     (Ebert)                                                                             (Piti)
---------------------------------------Messi------------------------------------------
                                              (Agirretxe)

Portero: Courtois (Atlético de Madrid). Zamora de la Liga, seguro por alto y brillante en sus estiradas. Poco más que añadir para un portero que en su segundo año en España ha mejorado notablemente, dando lugar a que en el Calderón nadie eche de menos a De Gea. Willy Caballero, tras una temporada fantástica con el Málaga consiguiendo muchos puntos con sus paradas, también entra en el equipo a la espera de que Sabella decida hacer lo mismo en la selección argentina. A las puertas de este once quedan porteros como Andrés, Víctor Valdés o Beto, que también completaron un buen año.

Lateral derecho: Carlos Martínez (Real Sociedad). Tras varias temporadas con altibajos, el jugador donostiarra se destapó como uno de los mejores laterales de nuestro país. Incansable, se incorporó al ataque innumerables veces recuperando la posición con rapidez e inteligencia táctica. Ha sido un pilar básico en la exitosa temporada de la Real. Jesús Gámez se queda en el banquillo tras otro año a un alto nivel, confirmando que Del Bosque padece algún tipo de ceguera ya que ni él ni Carlos Martínez han sido convocados con España. La temporada de Rukavina también fue muy destacable, y en menor medida, la de Coke o Joao Pereira.


Central derecho: Varane (Real Madrid). En un torneo en el que no han proliferado los centrales fiables, Varane no sólo se ha hecho con el puesto en el equipo con más presión de España, sino que ha desbancado a grandes jugadores como Pepe o Albiol. El francés siempre cumplió, tanto de central como de lateral derecho. Asimismo, Miranda completó una temporada formidable en el Atlético de Madrid, asfixiando a los delanteros rivales y haciendo valer su poderío en el juego aéreo. Arribas, Gálvez o Mikel González también destacaron.

Central izquierdo: Íñigo Martínez (Real Sociedad). El año de su confirmación. Demostró que España tiene central zurdo para rato y que la pareja Piqué-Ramos no durará mucho en la selección Española. Brillante en la salida de balón y contundente en defensa. Ricardo Costa será su suplente en este once tras una temporada en la que asumió los galones de un decepcionante Rami y en la que terminó formando dupla con Mathieu, ambos haciéndolo muy bien. Además, el portugués tiene gol a balón parado. Álvaro González, Welligton y Héctor Moreno, entre los cinco mejores.

Lateral izquierdo: Jordi Alba (Barcelona). El correcaminos de la banda culé, rinde arriba y abajo con pundonor y calidad. Cuando no jugó el Barcelona lo notó y eso dice mucho de un lateral zurdo. Filipe Luis estuvo cerca de su nivel pero Alba fue mejor. Abraham, De la Bella y Siqueira podrían formar parte también de este once.

Centrocampista defensivo: Javi Fuego (Rayo Vallecano). Cuando jugó como único mediocentro en el 4-1-4-1 de Paco Jémez cumplió, y cuando jugó con Trashorras en doble pivote se salió. Es el hombre que mantiene los atrevidos esquemas de juego del técnico del Rayo. Juega la bola con cabeza y se incrusta entre los centrales cuando es necesario. Un crack que llega a Valencia a ocupar el sitio de Albelda. Palabras mayores. Iturra se salió en el Málaga también, con entrega, lucha, movilidad e inteligencia. A este lo disfrutarán en Granada. Por último, Parejo, el ‘Gato’ Silva y Gabi fueron básicos para sus equipos.


Centrocampista ofensivo: Illarramendi (Real Sociedad). El pulmón de la Real Sociedad. El equipo comenzó su temporadón cuando Illarramendi empezó a aparecer. Atrás, alante, con el balón en los pies, en corto, en largo… El vasco es el próximo Xabi Alonso y será la base de la selección dentro de unos años. Kondogbia lideró al Sevilla en una temporada complicado en su primer año en España, de modo que se ha ganado el puesto de suplente de Illarramendi. Koke, Trashorras y Modric, en el top 5.

Mediapunta: Arda Turan (Atlético de Madrid). Otro jugador que podrá decir que explotó en la temporada 2012-2013. Trabajó para el equipo y con el balón en los pies fue una delicia. Participó activamente en las jugadas de ataque del Atlético y es uno de los jugadores clave en la tercera plaza que ha conseguido el club colchonero. Iniesta sale desde el banquillo, lo que dice mucho de Arda. Óscar, Brahimi e Isco completaron un buen año.

Extremo derecho: Vela (Real Sociedad). Otro jugador de la Real en el once. El alma del equipo arriba. Goles, asistencia, regates, trabajo… Vela es probablemente el mejor jugador del equipo y de su buen hacer dependerá el papel que la Real realice en Liga de Campeones. Ebert, tras su bestial primera vuelta, en el banquillo. Navas, Augusto Fernández y Lass fueron jugadores clave.


Extremo izquierdo: Ronaldo (Real Madrid). Su cifra de goles lo dice todo, así como su enorme influencia en el equipo. Como Messi, su puesto en este once es indiscutible. Piti, tras una espectacular temporada marcando más de quince goles con un equipo como el Rayo, suplente de lujo. Gio, Pabón Diego Costa destacaron en una posición atestada de buenos jugadores.

Delantero: Messi (Barcelona). Es el mejor jugador del mundo y lo demuestra, de modo que poco más que decir. Dudé enormemente entre Falcao y Agirretxe como suplente del argentino, pero me decidí finalmente por el vasco ya que su evolución ha sido espectacular, mayor que la de Falcao en mi opinión. Jugadores como Soldado, Negredo o Rubén Castro entran en este top 6, del que se quedan fuera multitud de buenos futbolistas.

martes, 11 de junio de 2013

Del 'Cuco' Ziganda a Jagoba Arrasate

Era la temporada 2005-2006. El Osasuna quedó cuarto, a dos puntos del segundo (el Real Madrid), consiguiendo así igualar su mejor temporada en Liga de la historia (en la 1990-1991 quedó cuarto también). Sin embargo, esta vez la cuarta plaza tenía premio. El Osasuna jugaría la previa de la Liga de Campeones por primera vez.

Javier Aguirre fue el artífice de tan brillante temporada, en un equipo en el que jugaba Ricardo en portería, recién llegado de Manchester, Cuéllar y Josetxo en defensa, Raúl García, Puñal, Muñoz o Delporte en el centro del campo, y Milosevic, Romeo o Webó en la delantera. Pues bien, el primer error de Osasuna en aquel verano en el que se soñaba con jugar la Liga de Campeones fue no sustituir a Javier Aguirre (que se marchó al Atlético) por un entrenador de nivel y experiencia en Europa. El elegido fue el 'Cuco' Ziganda, un técnico de escasa trayectoria. Y las consecuencias no se hicieron esperar. El Hamburgo eliminó al Osasuna en la previa de la Champions (0-0 en Hamburgo y 1-1 en Pamplona, con gol de Nigel de Jong) y el sueño que tanto había costado conseguir se desvanecía.



Además, el equipo finalizó la Liga en el puesto 14 a tan sólo 7 puntos de los puestos de descenso. No obstante, el Osasuna alcanzó las semifinales de la UEFA (ahora Europa League), volviendo a hacer historia, lo que ayudó a que Ziganda terminase la temporada como entrenador de Osasuna a pesar de las dudas y los rumores sobre su destitución.

La Real Sociedad ha acabado la Liga 2012-2013 en cuarto lugar y, como Osasuna, jugará la previa de la Liga de Campeones. Milan, Arsenal, Olympique de Lyon, Schalke 04 o Zenit son los posibles rivales, todos ellos equipos de gran nivel. Sin embargo, Montanier, el entrenador que ha llevado a la Real a un paso de alcanzar un sueño se marcha al Rennes y la directiva de la Real Sociedad ha decidió dar el mando de la nave donostiarra a Jagoba Arrasate, hombre de la casa, como Ziganda lo fue en Osasuna, pero también con nula experiencia en la élite, al igual que el 'Cuco' por aquel entonces.


Estudiando historia se aprende a no repetir errores, y lo sucedido con Osasuna parece calcado a lo que está pasando en San Sebastián. Cuesta horrores alcanzar la Liga de Campeones, y los beneficios económicos y deportivos que de ello se derivan puede ser enormes. Por ello no se puede tomar a la ligera un proyecto de tal calado. Es necesario realizar esfuerzos importantes ya que es probable que estos sean amortizados al máximo. Laurent Blanc sonó con fuerza para el banquillo de la Real Sociedad, pero Aperribay se decidió finalmente por Arrasate, seguramente la opción más económica. Pero lo barato se puede volver caro si el experimento sale mal. Y Arrasate apesta a Ziganda. O al menos al Ziganda del Osasuna de la temporada 2006-2007.

martes, 28 de mayo de 2013

Los "Fauberts" y los "Christanvals" del Oporto

Jorge Pinto da Costa tiene 75 años y lleva desde los 44 como presidente del Oporto. En ese periodo, el club portugués ha conseguido 20 de sus 27 Ligas Sagres, 12 de sus 16 Copas de Portugal, 18 de sus 19 Supercopas de Portugal, 2 de sus 2 Ligas de Campeones, 2 de sus 2 Copas de la UEFA, 2 de sus 2 Copas Intercontinentales y su única Supercopa de Europa. Es decir, desde que en 1982 Pinto da Costa asumió la presidencia del equipo, el Oporto se ha hecho con el 95% de los títulos importantes que ha conseguido en toda su historia. 

Con este palmarés, sería lógico que el nombre de Pinto da Costa sustituyese al de Do Dragao en lo más alto de la fachada del estadio del Oporto en un futuro no muy lejano. Pero si el actual presidente de los Dragones Azules se ha convertido en el Vicente Calderón o el Santiago Bernabéu del Oporto no ha sido sólo por los títulos, sino por la brillante gestión económica que ha llevado a cabo. En los 31 años que Pinto da Costa lleva como presidente, el Oporto se ha convertido en el equipo con mayor equilibrio de gastos e ingresos del mundo en lo que a compra y venta de jugadores se refiere.



Es comprensible, por lo tanto, que hace unos días alcanzase la reelección para el trienio 2013-2016, con 1.258 votos a favor, 11 nulos y ninguno en contra. De hecho, nadie se atrevió a enfrentarse a él en la votación. Su hegemonía es indiscutible. Títulos y salud económica. ¿Qué más se puede pedir?. 

Aun así, me considero una persona a la que le encanta buscar los tres pies al gato y, abrumado ante la maravillosa lista de jugadores adquiridos a precios aceptables vendidos por cifras desorbitadas, decidí investigar si Pinto da Costa es o no totalmente infalible. Y descubrí que no lo es. El Rey Midas del Oporto también ha tenido sus “Fauberts” y sus “Christanvals”. Estos son algunos de ellos:


-Ibarra (9 millones): El lateral fue quizá la mayor decepción de Pinto da Costa en lo que a incorporaciones se refiere. Llegó en 2001 procedente de Boca Juniors, club que recibió alrededor de 9 millones de euros por el traspaso. El argentino debía convertirse en el carrilero diestro titular del Oporto durante mucho años, pero no fue así. Ibarra jamás se aclimató a la idiosincrasia del club y tras varias cesiones a Mónaco y Espanyol volvió a Boca, único club en el que se ha sentido verdaderamente cómodo.

-Walter (8 millones): El brasileño llegó en 2010 al Oporto procedente del Internacional pero fue incapaz de hacerse un hueco en el equipo. Los ocho millones de euros que Pinto da Costa pagó por él pesaron en exceso y el punta decidió volver a su país natal para reencontrarse consigo mismo. De intentar triunfar en la élite con el Oporto pasó a jugar en la categoría de plata brasileña con el Goias. Aun así, Walter firmó una buena temporada y consiguió el ascenso, renovando recientemente su cesión en el Goias por una temporada más.


-Belluschi (6 millones): El argentino tuvo minutos como interior en el Oporto pero nunca llegó a ser considerado como titular indiscutible. Así, tras una discreta cesión al Genova, el centrocampista se marchó traspasado el pasado verano al Bursaspor por 2,5 millones de euros, una cifra baja teniendo en cuenta que Pinto da Costa pagó seis millones al Olympiakos por su pase en 2009. 

-Souza (4 millones): Su historia es parecida a la de Walter. Tras destacar en Brasil, en este caso en el Vasco de Gama, el Oporto intentó dar el bombazo con su incorporación, por la que pagó cuatro millones. Sin embargo, este centrocampista defensivo apenas contó con minutos y vivió a la sombra de Fernando, por lo que Pinto da Costa arregló su cesión al Gremio, tras la club el club brasileño abonó tres millones y medio de euros para cerrar la corta historia de Souza en el Oporto.

-Janko (3,5 millones): Llegó del Twente con la estela de goleador importante. Apenas media temporada y 10 partidos jugados después el cuento se acabó y el Trabzonspor formalizó su pase por 2,4 millones de euros.

-Prediger (3,5 millones): El Colon de Santa Fé vendió al delantero argentino al Oporto por 3,5 millones de euros. En Portugal apenas contó con oportunidades para demostrar su valía, por lo que se marchó cedido a Boca y a Cruzeiro, donde tampoco cuajó, de modo que Pinto da Silva decidió quitarse de encima su alta ficha dejándolo marchar casi gratis de vuelta a Colón, el gran beneficiado.



Y Hubo más. Los casos de PeléTomas CostaStepanov o Edgar Silva fueron similares y tampoco cumplieron con las expectativas creadas. Sin embargo, es cierto que a veces, para encontrar oro es necesario descartar antes unas cuantas piedras. Sin arriesgar fichando a "Ibarras" tampoco habrían llegado "Falcaos". Lo que está claro es que cualquier presidente de cualquier equipo firmaría tener estos borrones en su historial a cambio del rendimiento económico que Pinto da Costa ha sacado a la gran mayoría de sus ventas. Eso sí, toda persona genial, tiene de vez en cuando sus dolores de cabeza, y Prediger, Walter o Souza fueron los del gran Pinto da Costa. No pasa nada. Nadie es infalible.

martes, 30 de abril de 2013

Cuando Lucas Barrios era mejor que Lewandowski

Compartir cosas con una persona es bueno. Compartir una sola cosa con una persona, no tanto. Mi compañero de piso y yo teníamos poco en común, sin embargo, a ambos nos apasionaban las canciones tristes y el fútbol. Por lo primero nunca discutimos. En cambio, nuestros debates balompédicos han sido innumerables. 

Lucas Barrios es un escándalo”, decía. “Y el polaco ese, Lewandowski, por muy bueno que sea no va a conseguir arrebatarle el puesto”, decía. Era la temporada 2010-2011 y Barrios había conseguido 19 goles un año antes con el Dortmund, de modo que era difícil convencer a mi compañero de piso de que Lewandowski tenía una pinta estupenda y de que merecía minutos. Por suerte, Jürgen Klopp sí  confiaba en él, y a pesar de los 16 goles de Barrios esa temporada, el joven polaco disputó 15 partidos como titular y marcó ocho tantos.


Llegaba así la temporada 2011-2012 y yo era ya un enamorado de Lewandowski. Mi compañero de piso, en cambio, me acusaba de “querer descubrirlo” y de “exagerar”. Según él, Lucas Barrios seguiría siendo el delantero centro titular del Borussia Dortmund y, si Lewandowski tenía minutos, sería jugando por detrás del punta, tirado a banda o en caso de que Barrios se lesionase. 

Y Lucas Barrios se lesionó. Nunca sabremos qué habría pasado en caso de que las dolencias físicas lo hubiesen dejado en paz, pero el argentino nacionalizado paraguayo dejó vía libre de manera indirecta para que Robert Lewandowski se hiciese con el puesto de titular y demostrase que Lucas Barrios era ya historia. Marcó 22 goles, superando así las cifras goleadoras de Barrios en la Bundesliga.


Lucas Barrios era inteligente y pronto se apercibió de lo que no quería darse cuenta mi compañero de piso. Sobraba. Aunque recuperase el estado de forma anterior a su lesión, Lewandowski poseía unas cualidades que estaban fuera de su alcance, de modo que se rindió y decidió abandonar la élite y embolsarse decenas de millones de euros en la liga china, en la que todavía sigue marcando goles. Aún tiene 28 años y quién sabe, puede que todavía le quede cuerda para volver a Europa y demostrar que aunque Lewandowski es de otro planeta, no se ha olvidado de marcar goles.

domingo, 21 de abril de 2013

El ejemplo de Granero

He hablado en este blog en más de una ocasión sobre la cantera de Real Madrid y Barcelona. Soy de los que opina que la cuestión no es que el club catalán aproveche mejor la cantera que los blancos, sino que La Masía cuenta en estos momentos con mejores jugadores que La Fábrica y que por lo tanto es normal que más futbolistas del segundo equipo acaben teniendo opciones. 

Siempre he comparado la cantera con un cultivo. Dependiendo de multitud de factores, la cosecha será buena o mala. Por supuesto existen variables que dependen del agricultor, pero muchas otras están sujetas al azar, y cuando el producto final no ha salido bueno, por mucho que lo condimentes su sabor no mejorará.


Pues bien, el Real Madrid lleva años sin tener una cosecha aprovechable para el primer equipo, y se trata del mismo tiempo que el Barcelona lleva recolectando productos envidiables. Así, en el último lustro sólo Mata me parece un jugador que podría haber sido aprovechado en el Santiago Bernabéu, mientras que en el Barcelona jugadores como Busquets o Pedro llegaron, vieron y vencieron. 

Es aquí cuando muchos me dirán que Soldado o Negredo serían titulares en este Real Madrid. Y es ese momento en el que me descojono. Soldado y Negredo son delanteros de nivel muy inferior al de Higuaín o Benzema, y un equipo como el merengue no puede depender de jugadores que no son top (término acuñado por Axel Torres). Imagínense al Real Madrid jugando ante el Borussia Dortmund en las semifinales de la Liga de Campeones con Negredo como titular y Soldado esperando en el banquillo. Asustar, no asustan.


Pues bien, Esteban Granero fue el Negredo y el Soldado de multitud de madridistas durante mucho tiempo. Aficionados merengues pedían su ingreso en el once titular y acusaban de antimadridistas y rompecanteras a todo aquel que se negase a aceptar que Granero tenía un sitio junto a Xabi Alonso. Por suerte, Mourinho no cayó en la trampa y dio a Granero las oportunidades que merecía, ni más ni menos. Pero al canterano le vino grande el Real Madrid y el pasado verano se marchó rumbo a Inglaterra y firmó con el Queen Park Rangers. Muchos pensarían que el Real Madrid había dejado marchar a un crack y que se arrepentiría. Pues bien, Granero es suplente absoluto en un equipo que la próxima jornada consumará su descenso. Si es incapaz de hacerse con un puesto en el once en un club en puestos de descenso en Inglaterra, ¿cómo iba a ser titular en todo un Real Madrid?

 
Creo que muchos aficionados consideran que un jugador debe tener una oportunidad en el primer equipo simplemente por el hecho de ser canterano. Pero se equivocan. Un futbolista podrá jugar en el primer equipo si posee cualidades que así lo acrediten, sea o no canterano. Muchos madridistas criticaron el fichaje de Varane y apuntaron que Mateos, del Real Madrid Castilla, merecía un puesto en el primer equipo por delante del francés. Mateos hoy sigue en el Real Madrid Castilla a la edad de 25 años y tras una temporada discreta en Zaragoza. Varane en cambio es uno de los mejores defensas de Europa. 

De modo que sí, el Barcelona tiene mejor cantera que el Real Madrid. Pero eso es así hoy. Antes no era así. Y dentro de una década puede que tampoco.

sábado, 30 de marzo de 2013

Cuando las cuentas dejaron de cuadrar en el José Alvalade

No se puede afirmar que el Sporting de Lisboa haya sido un club despilfarrador en los últimos años. Si elaboramos un balance de sus cuentas comprobamos que el club portugués no ha invertido cifras estratosféricas en casi ningún futbolista. Más bien se trata de un equipo que nunca acertó con los fichajes. Por supuesto, este factor es casi tan negativo como el primero. Quien despilfarra es estúpido, pero aquel que falla una y otra vez en la incorporación de jugadores es un incompetente. Los directivos del Sporting de Lisboa se acercan más a la segunda que a la primera definición. 

Mientras que Oporto y Benfica lideran futbolísticamente Portugal con una filosofía de compra de jugadores desconocidos, normalmente sudamericanos, para su posterior venta a precios altos, el Sporting de Lisboa ha sido incapaz de planificar a largo plazo y ha vivido temporada a temporada fichando jugadores que destacaban en una campaña de manera aislada, sin seguir eje vertebrador alguno que justificase estas operaciones y pagando además precios relativamente altos por futbolistas que posteriormente apenas aportaron.


Ello ha llevado al Sporting de Lisboa al borde de la quiebra, razón por la cual se ha visto obligado a actuar con premura. Los de José Alvalade acaban de anunciar la venta de su principal estrella, Ricky Van Volfswinkel, al Norwich, por diez millones de euros. Y la razón es que el club portugués lleva años sin conseguir que alguna de sus inversiones económicas rindan como es debido. Sin ir más lejos, Van Volfswinkel, que llegó por seis millones de euros, ha sido incapaz de cumplir las expectativas. 

Pero el delantero holandés no ha sido el único en salir debido a las urgencias económicas. Xandao también ha dejado dinero en caja al marcharse al Kuban por tres millones de euros, mientras que Izmailov ha recalado en un rival directo, el Oporto, debido a que su alta ficha era ya insoportable para el club de la capital. Además, jugadores como Carriço, Onyewu o Pranjic han dejado el equipo sin pena ni gloria, a pesar de las altas expectativas que crearon con su llegada y del considerable sueldo que todos ellos cobraban en Lisboa. Por si fuese poco, el Sporting ha vendido por cantidades considerables a Insúa al Atlético de Madrid (3,5 millones), Joao Pereira al Valencia (3,7) o Mati Fernández a la Fiorentina (3,9), y aun así sus cuentas continúan en números rojos. Esto demuestra que desde hace algún tiempo los directivos del club capitalino aventuraban que las cuentas no cuadraban, y aun así se dejaron ocho millones de euros el pasado verano en la incorporaciones de Marcos Rojo y Matías Viola, jugadores que ni mucho menos han rendido como sus altos precios de traspaso hacían presagiar. Y lo malo es que esta ha sido una constante con la inmensa mayoría de los fichajes del Sporting de Lisboa desde hace más de un lustro.


De hecho, en las oficinas del José Alvalade se han cometido disparates como abonar casi nueve millones de euros por el ex jugador del Atlético Elías, seis por Sinama Pongolle, casi cuatro por Jeffrén, 3,5 por Diego Capel, 3 por Evaldo (sí, por Evaldo), 3,4 por Torsiglieri, o dos por Zapater. Como apuntamos anteriormente, estas operaciones no se pueden calificar como un despilfarro ya que muchos de estos jugadores prometían llegar alto. Sin embargo, ninguno de ellos ha triunfado en Lisboa, y eso no es casual. La planificación deportiva no ha sido la correcta.


De modo que el Sporting se está reinventando. Ha decidido abandonar una filosofía por la cual cada verano invertía millones de euros en jugadores que posteriormente no daban la talla y ahora parece volcarse en incorporar a futblistas portugueses, que no corran el riesgo de sufrir problemas de adaptación y que asuman fichas bajas sin apenas pagar dinero por su traspaso, siendo las cesiones un modo de supervivencia. Esto, unido a la posibilidad de que pronto surja de la cantera del José Alvalade un Cristiano Ronaldo, un Moutinho o un Veloso por el que ingresar altas cantidades, son las esperanzas con las que cuenta el Sporting para sobrevivir. 

Si años anteriores los resultados deportivos no eran buenos, tampoco se puede afirmar que fuesen desastrosos. Sin embargo el club lisboeta tocó fondo esta temporada y actualmente ocupa el puesto 10 de la Liga Sagres. Así, puede que este bache sea positivo. Es posible que la crisis económica y deportiva que atraviesa el Sporting le haga escarmentar y le obligue a apostar por una filosofía alejada de lo exuberante y más parecida a la eficiencia de Benfica y Oporto. Y es que como afirma Vetusta Morla en Los días raros, “sin borrón no hay trazo”.

domingo, 17 de marzo de 2013

Los siete delanteros de la Juve

Tener poco puede ser tan malo como tener de más. Esta frase tan sencilla vale para referirse a la comida, el amor, el ejercicio físico o incluso el sexo. Y por supuesto, como casi todo en la vida, sirve para el fútbol

La Juventus ha resurgido de sus cenizas. Tras descender a la Serie B por un escándalo de corrupción el club turinés se vio obligado a reinventarse y de la mano de Antonio Conte ha conseguido volver a lo más alto. Cuenta con una defensa sobria, eficiente y con alternativas y con un centro del campo en el que Pirlo, Marchisio, Vidal y Pogba se bastan y se sobran para rendir en tres puestos.



El problema llega en la delantera. Es en esta línea en la que la Juventus cuenta con tantos jugadores que el equipo acaba perjudicado. Primero porque ninguno de ellos tiene la calidad suficiente como para destacar sobre el resto, y segundo porque la ausencia de jugadores titulares en punta dinamita la confianza en sí mismos de los atacantes. Bendtner, Anelka, Matri, Quagliarella, Vucinic, Iaquinta y Giovinco son los jugadores de ataque de la Juve. Siete futbolistas para dos posiciones. Demasiados. Y si hay tantos delanteros en el equipo es porque ninguno de ellos ha conseguido convencer a Conte. 

Antes de nada debería realizar una distinción entre las funciones que realiza Giovinco y las que llevan a cabo los otros seis hombres. Sebastian Giovinco es más mediapunta que delantero, y ningún otro jugador juventino puede realizar la misión de enlazar centro del campo con la delantera como él hace. Es por ello que Giovinco es el más titular de los siete jugadores mencionados, con un total de 27 partidos disputados en el Calcio (20 de ellos de titular) y seis en Liga de Campeones (cuatro de ellos de titular). En total ha marcado nueve tantos, pero por su función de mediapunta, asumo que el gol no es su principal objetivo. De modo que nos centraremos en el resto de jugadores de ataque.

Seis delanteros para un puesto. Demasiados. Imaginen cómo entrenan y cómo disputan los minutos de los que goza cada uno de ellos. A priori, Mirko Vucinic con 25 partidos jugados en la Serie A (19 de ellos como titular) y seis en Liga de Campeones (cinco de inicio), es el delantero centro titular. Y sin embargo ha marcado los mismos goles que Giovinco, siete en liga y dos en Europa. Una cifra raquítica para el presumible hombre fuerte de la delantera de la Juventus, sobre todo si la comparamos con los números de los delanteros del resto de grandes equipos de Europa. Y ahí es cuando asaltan las dudas y entran en juego los otros cinco nombres de la baraja.


Vucinic ya contaba con números bastante pobres la temporada pasada, año en el que marcó la triste cifra de ocho goles en la Serie A. De hecho se empieza a asumir que Vucinic no es un goleador y que nunca lo será. Es por ello que los directivos de la Juventus decidieron incorporar a Nicklas Bendtner en agosto y a Nicolas Anelka en enero. Pero ninguno de los dos está siendo tenido en cuenta por Antonio Conte. El danés ha sido un estrepitoso fracaso y muchos se alegran de que haya llegado cedido y no traspasado. El jugador propiedad del Arsenal ha disputado ocho partidos en la Serie A con la Juventus, y sólo dos de ellos como titular. Su lamentable aportación al equipo se redondea con único partido, como suplente, en Liga de Campeones. Por supuesto, Bendtner no ha conseguido ni un solo tanto en ambas competiciones, y Arsène Wenger se empieza a preguntar qué hará con él la próxima temporada. Anelka, por su parte, lleva apenas unos meses en el equipo. No obstante, sólo ha contado para Conte en un partido en Serie A y otro en Champions League, ambos saliendo desde el banquillo. Y parece que su aportación al equipo no será mucho mayor en adelante.

Ambas incorporaciones no han conseguido relegar a un segundo plano los otros delanteros que pertenecían al equipo y que ofrecían dudas. De hecho, Fabio Quagliarella es el único punta que ha conseguido hacer sombra a Vucinic. El ex de Nápoles y Udinese ha disputado 18 partidos en Serie A (diez de ellos como titular) y cinco en Champions (dos de inicio). Sin embargo, Quagliarella es el máximo goleador del equipo con once tantos, siete en Liga y nada más y nada menos que cuatro en competición Europea. Aun así, cuando Vucinic ha estado bien físicamente, Conte ha preferido al montenegrino a pesar del buen hacer de Quagliarella.

Por otro lado, Alessandro Matri es el jugador de ataque que probablemente mejor cumple ese perfil de delantero centro goleador. Con 17 partidos en la Serie A y sólo siete de ellos como titular, el italiano ha conseguido seis tantos, mientras que en Europa ha disputado siete partidos y ha marcado dos tantos. De modo que Matri ha aprovechado bien sus minutos, y aun así no ha conseguido ser titular asiduamente ni mucho menos.


Por último, el caso más triste es el de Vincenzo Iaquinta, un jugador que prometía llegar a lo más alto y que no ha contado con un solo minuto en lo que llevamos de temporada. 

Ahora que parece que conseguirá el Scudetto con cierta tranquilidad, más le valdría a Conte dar con el delantero que le asegure ese factor diferencial en ataque de cara a los cuartos de final de la Liga de Campeones. A los italianos les espera el Bayern, club que con Mandzukic y Mario Gómez tiene veinte veces más gol que la Juve.

Pero la situación no puede seguir así por mucho tiempo. Los actuales delanteros del conjunto de Turín son demasiados y parecen asumir el papel de parche. El año que viene llegará Fernando Llorente y a priori el problema del delantero quedará solucionado (aunque eso está por ver, pues el español no es un goleador demoledor). Por suerte, el centro del campo ha salvado los muebles a la Juve esta temporada en más de una ocasión. Vidal es el segundo máximo goleador de los de Conte en Europa con tres goles, y tanto el chileno como Pogba, Marchisio y Pirlo acumulan cinco tantos cada uno en competición doméstica. Ellos y los delanteros titulares/suplentes, todos juntos, son los que están marcando goles. Por ello da escalofríos pensar lo que sería este equipo con un Van Persie, un Falcao o un Jackson Martínez. Basta de mediocridad. La Juventus, en la 2013-2014, debe dar el salto.

lunes, 18 de febrero de 2013

Las verdades de Jürgen Klopp

Sobre Vicente del Bosque
“Es un gran entrenador, pero también hay que recordar que tiene un equipo extraordinario. Sería interesante ver qué haría en el Osasuna. Soy el entrenador del año en Alemania, pero lo de Christian Streich en el Friburgo es increíble. Como yo antes en el Mainz. Hicimos algo realmente bueno pero no le interesaba a nadie. El mejor no siempre es el que tiene el mejor equipo. Cualquiera podría entrenar a mi equipo. Quizás no se convirtiesen todos los jugadores en cracks, pero lo que es entrenarlo, eso puede hacerlo cualquiera, son grandes jugadores. Si tienes un equipo con poco talento y, sin embargo, tienes éxito, la cosa se pone emocionante”.
Sobre Pep Guardiola
“Los jugadores del Barcelona son los mejores del mundo. Y eso lo ha impulsado Guardiola, está claro. Ha sido un trabajo excelente. Pero no siempre tendrá jugadores como esos en todos los clubes, y él lo sabe. Ahora tiene que enseñarnos cómo se hace cuando los jugadores son algo menos buenos”.

Sobre lo que no han hecho Del Bosque y Guardiola:
“No me interesaría tener a Xavi, Messi y Cristiano en el mismo equipo... Ser mejor de todas todas es como si me pongo a jugar al tenis contra una niña de tres años y estoy al otro lado y remato con fuerza y la niña está ahí de pie con la raqueta... no es divertido. Pero si al otro lado hay un hombre y jugamos al ping-pong, si gano está bien y si no gano probablemente me haya divertido. Para los aficionados es como una droga. Yo no solo quiero ganar, ¡también quiero sentir!”.
Sobre la infraestructura con la que Klopp ha triunfado y con la que aún no se han atrevido Del Bosque y Guardiola:
“Nuestro presupuesto es de unos 60 o 65 millones… Incluso el Tottenham paga mucho más. Pero somos uno de los seis equipos de Europa que podemos ganar títulos. En España, el Barça y el Madrid. En Inglaterra, el United, el Chelsea y el City. En Italia, solo la Juve. Nuestros jóvenes saben que en otro lugar podrían ganar más dinero. Pero aquí pueden hacer historia. Si llegas ahora al Barça serás campeón, campeón y campeón, pero ya lo eran los 10 años anteriores”.

Fragmentos de una entrevista de Diego Torres a Jürgen Klopp, entrenador del Borussia de Dortmund, en El País, en la que deja claro que un buen entrenador no es aquel que triunfa con una infraestructura determinada, sino el que alcanza el éxito variando de contexto. Mourinho lo hizo. Klopp lo está haciendo. Del Bosque pudo hacerlo y fracasó. Guardiola aún no se ha atrevido a hacerlo.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Delboscadas

Dudaba entre titular este post “delboscadas” o “delbosquinhas”. Finalmente me he decidido por el primer término. Más español, ¿no creéis?. En cualquier caso ambas palabras (inventadas por un servidor) pueden valer. Una delboscada es una decisión de Del Bosque inentendible y completamente absurda. Ya, ya veo que estáis echándoos las manos a la cabeza. “Hemos ganado un Mundial y una Eurocopa con él", argumentaréis. Pero dejad que me explique.


La mayor (y quizá la única) virtud de Del Bosque es crear grupo. Es el rey haciendo piña y en el trato con sus jugadores. Además, su estilo pausado y pacífico resta presión al equipo, algo de un valor inmenso para todo un campeón del mundo. Vale. 

Sin embargo, tácticamente y en la toma de decisiones, Del Bosque es un entrenador mediocre. El injustificadamente inamovible doble pivote Xabi Alonso-Busquets o la apuesta descerebrada por jugar con un falso delantero son ejemplos que desquician por su incoherencia, a pesar de los resultados. En mi opinión el fin no justifica los medios y este tipo de cosas tienen un nombre. Delboscadas. Ya en su etapa en el Real Madrid el técnico salmantino abandonó tácticamente al equipo de manera descarada, algo que se apreciaba en el Santiago Bernabéu y en Ottawa, Canadá. 

Este perfil de entrenador, no obstante, funciona a las mil maravillas cuando cuentas con jugadores de primer nivel que conocen a la perfección su trabajo, como sucede en la selección o en aquel Real Madrid. Sin esa infraestructura, las delboscadas se imponen y el equipo sale perjudicado. El Besiktas lo sufrió y destituyó a Del Bosque cuando el equipo estaba eliminado en la Copa de Turquía, fuera de la antigua Copa de la UEFA y a 14 puntos del líder (el Fenerbache, por aquel entonces) en la liga turca. 

 
Puede que hoy España avasalle a Uruguay (lo dudo mucho, Del Bosque está siendo incapaz de concienciar a sus jugadores de la importancia de los partidos amistosos). Puede que ganemos el Mundial en Brasil y que Del Bosque sea adorado por nuestros hijos y nietos. Pero yo no soy oportunista y hay cosas que no me convencen y que seguiré criticando. La última, además de no convocar a Michu (increíble) es la de apostar por Mario Suárez (a día de hoy suplente en el Atlético) por encima de Arteta, Gabi (titulares indiscutibles e indispensables en sus respectivos equipos), Javi García o Javi Martínez. Unos dirán que Del Bosque sabe lo que hace. Yo digo que delboscada.

lunes, 21 de enero de 2013

¿Por qué se va Guardiola a Alemania?

Aquel que no se haya sorprendido tras el fichaje de Guardiola por el Bayern de Munich, o miente, o no tiene ni idea de qué va todo esto. Descartada la opción de la Liga española, el destino del técnico catalán parecía estar en Inglaterra. Algunos, los menos, barajaban incluso la posibilidad de que se marchase a un grande de Italia. Tanto la Premier como el Calcio no superan con creces a la Bundesliga en cuanto a nivel de fútbol se refiere, pero ambas poseen un factor diferencial respecto a Alemania. No cuentan con un equipo que pueda encadenar éxito tras éxito durante años. 

En Inglaterra (y Gales) el Manchester United lidera con autoridad la tabla este año, pero la sensación es que  puede verse superado por equipos como Manchester City o Chelsea en cualquier momento. En Italia la época dorada que vive la Juventus puede ser cortada por el Inter o Nápoles o por equipos que en un futuro cercano volverán a estar arriba, como la Roma o el Milan. En Alemania, en cambio, al Bayern de Munich solo le tose el Borussia de Dortmund. Es cierto que los de Jürgen Klopp se han hecho con dos campeonatos consecutivos, pero es preciso recordar que durante esas dos temporadas el Bayern centró todos sus esfuerzos de manera descarada en la Liga de Campeones, descuidando una competición doméstica en la que, a base de victorias, se aburrió.



Eso ha cambiado. Sólo es necesario contemplar la clasificación de la Bundesliga a día de hoy para darse cuenta de que el Bayern ha decidido dejar de priorizar la Liga de Campeones y repartir sus esfuerzos tanto en la competición doméstica como en Europa. El Borussia Dortmund, en cambio, a más de diez puntos de los de Jupp Heynckes, ha sido incapaz de hacerlo. Buena actuación europea, pésima puntuación en Alemania. Fácil resumen de la temporada de los de Klopp hasta ahora.

Las alternativas a Bayern y Dortmund son a día de hoy el Bayer Leverkusen, al que le falta nivel para competir por estar arriba y que a pesar de ello se ha agarrado a la segunda plaza con fiereza, y el Eintracht de Franckfurt, que acaba de ascender. No hay más. El resto de equipos vive en una montaña rusa en la que jamás lograrán alejarse de la mediocridad. El Wolfsburgo es un ejemplo. Se hizo con la Bundesliga hace cuatro años y desde entonces lucha por no descender.

Muchos expertos en fútbol internacional se tirarán de los pelos al leer este post (si alguno lo llega a leer). Llevamos años escuchando que la Bundesliga mejora a pasos agigantados y que el nivel de sus equipos es muy alto. De acuerdo. Pero nadie puede negar que la autoridad del Bayern de Munich en Alemania sólo puede ser discutida a día de hoy por el Dortmund. Puedo asegurar que dentro de cinco años el Bayern seguirá arriba, mientras que el Dortmund dependerá de mil factores. Puede que incluso en 2020 los de Westfalia luchen por no descender. Y esa es la clave.


Es fácil imaginar que un Bayern inteligentemente dirigido pueda marcar una época en la competición doméstica y luchar asimismo por ganar la Liga de Campeones año tras año sin obsesionarse con ella. Yo lo sé y Guardiola también lo sabe. Es por ello que ha escogido dirigir al Bayern. Después de sus enormes éxitos en Barcelona, la posibilidad de fracasar en un equipo con competencia en Inglaterra o Italia no era admisible. En Alemania, con la Bundesliga año tras año semisegura y con serias posibilidades de luchar por la Liga de Campeones, Guardiola arriesga poco y, con inteligencia, buena gestión y algo de suerte, no tendrá problemas para mantener su estatus como entrenador durante los tres años que, no me cabe duda, que se mantendrá en el Bayern. ¿Qué pasará si no se hace con la Liga de Campeones? Podrá cobijarse bajo el techo de sus éxitos a nivel doméstico y quedará para la historia como el hombre que triunfó en Barcelona y Bayern, dos grandes de Europa. Además, por supuesto que tendrá posibilidades de hacerse con la orejuda, puesto que como han demostrado Oporto, Liverpool o Chelsea, en la Liga de Campeones no siempre gana el mejor.

De modo que la elección de Guardiola ha sido inteligente, pero también poco valiente. Guardiola se refugiará durante tres años en una trinchera desde la que intentará asaltar la épica a modo de Liga de Campeones, pero de la que no le importará salir mientras gane la Bundesliga. Además, en Alemania cuenta con un buen mercado de jugadores jóvenes de los que él como nadie sabrá sacar jugo. Al Bayern no les costará cambiar su 4-2-3-1 por un 4-3-3 en el que el juego asociativo aumente y, por si fuese poco, no encontrará el ambiente enrarecido de España en la Bundesliga. Todo parece favorable. Todo salvo que no competirá de tú a tú con los mejores.


Lo que parece claro es que el siguiente paso de Guardiola tendrá que ser algo más atrevido. Inglaterra e Italia le esperan, y en esos campos de batalla el de Santpedor sabe que puede caer derrotado. Sin una infraestructura adecuada, con la competencia debida y siendo un pésimo fichador, sus posibilidades fuera de las trincheras de Bayern o Barcelona se reducen considerablemente. Aunque quién sabe, quizá decida fichar por el PSG, hacerse fuerte en Francia e intentar asaltar una Europa. Así seguirá sin dañar su estatus. Pero todo el mundo sabe que para pescar las mayores presas, es necesario mojarse el culo.