Pero el déficit de la plantilla no se debe solo a la falta de nombres importantes. Sólo hay que mirar al Rayo Vallecano para comprender que el hecho de que tus jugadores sean desconocidos no tiene por qué ir vinculado a los malos resultados deportivos. El problema del club de Santander es que no ha apostado por un juego que pueda hacer daño a los rivales. Probablemente el Racing sea el equipo que peor fútbol hace de toda la Liga.
La principal causa de esto es el perfil de jugadores que se ficharon en verano. Ninguno de ellos puede contribuir a conseguir un fútbol asociativo, y los pocos que lo hacen no han tenido continuidad este año. Tziolis se marchó en invierno, Kennedy apenas cuenta con minutos y Adrián González, que es el único titular que puede proponer algo en la construcción del juego, se encuentra muy sólo sobre el campo sobre todo cuando se escora a la banda izquierda.
Por lo demás, el Racing es un equipo ordenado, equilibrado y se acabó. Su sistema defensivo es correcto, sin grandes alardes, respaldado por un centro del campo plano y acompañado de un ataque que vive de las contras y que pocas veces consigue marcar gol tras una jugada elaborada.
Toño, Álvaro, Bernardo, Adrián y Stuani son los únicos futbolistas que podrían ser titulares en Primera división. El resto son carne de Segunda. Francis y Cristian son laterales muy limitados, Diop es uno más de los centrocampistas africanos que sólo aportan lucha y resistencia, mientras que Arana o Munitis son futbolistas que deberían haber emigrado a Grecia, Suiza o Escocia hace unos años.
No motiva nada ver al Racing. Sus partidos son predecibles y lo único que atrae es ver las cabalgadas y demostraciones de técnica y habilidad que de vez en cuando hace Jairo, un canterano con muy buena pinta al que ni siquiera le están dando la oportunidad de ser titular. Por lo demás, el Racing suele aguantar la primera media hora hasta que encaja un gol y todo el planteamiento amarrategui acaba en la basura sin que ninguno de los futbolistas que están sobre el campo sepa qué hacer para llevar la iniciativa, mantener el balón y buscar la portería contraria asociándose con los compañeros.
Por supuesto, la inestabilidad tanto en la directiva como en los banquillos no ayuda a mejorar la situación. Y a pesar de fichar en invierno a dos jugadores interesantes como Gullón o Babacar, el equipo no logra mejorar y cada vez compite a menor nivel contra equipos a los que debería imponerse para luchar por la salvación. De momento el conjunto santaderino tiene 25 puntos, empatado a puntos con el Zaragoza y el Sporting conformando un triple farolillo rojo que se encuentra a seis puntos de la salvación. Cervera, entrenador recién llegado desde el Recreativo de Huelva, está buscando la tecla y parece que contará con canteranos como Javi Martínez o Edu Bedia para sacar adelante la situación. Pero la cosa pinta mal y hace tiempo que el Racing pasó de ser firme candidato al descenso a ser el principal aspirante a quedar último. Ojalá me equivoque, no sería la primera vez.