Paul Lambert llevó el año pasado a este modesto club al triunfo tras acabar la competición en la zona tranquila de la clasificación, a 11 puntos de los puestos de descenso. Lo que a principio de temporada parecía sufrimiento se transformó en casi un paseo por liga más potente del mundo, con permiso de España. Sin embargo, Lambert decidió abandonar el equipo rumbo a Aston Villa, a priori para crecer profesionalmente. Pero mientras los villanos se encuentran décimosextos, a tres puntos de la zona de descenso, el Norwich se sitúa décimoprimero, empatado a puntos con Swansea y Liverpool, noveno y décimo respectivamente, y lo que es más importante, a diez puntos del Wigan, club que marca los puestos de descenso. Así que puede que Paul Lambert se esté preguntando por qué carajos decidió abandonar Carrow Road.
El irlandés Chris Hughton, sustituto de Lambert, no sólo decidió perpetuar la filosofía del técnico escocés, sino que ha aplicado los matices necesarios como para incluso llegar a mejorarla. Hughton realizó incorporaciones que han mantenido la idea con la que el Norwich se salvó con solvencia el año pasado, sobre todo en la parcela defensiva del equipo. Hombres como Turner, Bassong, Garrido o Tettey han aportado fiabilidad en la retaguardia, lo que unido a la llegada de Bunn, Snodgrass o el prometedor Kane ha facilitado que los jugadores indiscutibles el año pasado mantengan su rendimiento apoyándose en las importantes incorporaciones para luchar por los puestos tranquilos de la tabla.
En la portería el internacional inglés John Ruddy mantiene la confianza del entrenador, a pesar de que Mark Bunn ha rendido a un alto nivel cuando ha jugado, como ayer ante el Chelsea. El joven y prometedor Declan Rudd asumió este año el papel de tercer portero, aunque su futuro parece estar lejos de Norwich.
La defensa es la única línea que ha cambiado casi por completo. Hasta tres fichajes son titulares habitualmente con Hughton y sólo Martín se mantiene en el lateral derecho. El español Garrido, procedente de la Lazio es indiscutible en banda izquierda, mientras que hombres de calidad contrastada en la Premier League como Turner y Bassong conforman una más que fiable pareja de centrales.
En el centro del campo Tettey se ha consolidado como un jugador básico para el mediocampo de The Canaries, haciendo buena dupla con Johnson. Mientras que el africano asume tareas relacionadas con la destrucción del juego, el joven inglés distribuye con criterio sin olvidar funciones más comprometidas. Johnson ya ha mostrado su deseo de jugar con Estados Unidos y quién sabe si en un futuro la selección inglesa no echará de menos a este canterano del Arsenal para su centro del campo. Las bandas, por otro lado, están ocupadas por Snodgrass en la derecha, una de las revelaciones de la Premier League, mientras que Pilkington suele jugar por la izquierda. Jugadores como Morison, Jackson, Howson, Surman o los Bennett alternan el banquillo con la titularidad en función de las necesidades del técnico del Norwich.
Este aparente 4-4-2, que en realidad se asemeja más a un 4-2-3-1, cuenta con el desequilibrante Wes Hoolahan en la posición de mediapunta, para mí el jugador más importante del equipo, con permiso de Grant Holt. Este habilidoso futbolista irlandés, que sorprendentemente sólo ha sido convocado con Irlanda dos veces a sus 30 años, representa todo lo que el Norwich es y lo que quiere ser; compromiso, verticalidad y juego asociativo. Hoolahan es el típico jugador que hace mejores a sus compañeros y gran parte del éxito de Grant Holt le pertenece.
Gracias a la buena campaña que realizó el Norwich, Holt consiguió ser convocado con Inglaterra en una posición tan comprometida como la de delantero centro. De hecho, muchos se escandalizaron cuando su nombre no apareció en la lista de Hogdson para la Eurocopa. Holt, de 31 años, y después de deambular por las divisiones inferiores de Inglaterra, encontró en el Norwich la posibilidad de llegar a la élite del fútbol británico. Lambert, Norwich y Hoolahan, a partes iguales, son los culpables del éxito del jugador más conocido del Norwich.
Hughton tiene las ideas claras y sabe cómo manejar un equipo que recibió hecho y con el que asumió la difícil tarea de mejorarlo. Por ahora lo está consiguiendo. Y si el Norwich sigue en la Premier en la 2013-2014, se cerrarán muchas bocas, al igual que pasó con la mía el año pasado.