miércoles, 1 de diciembre de 2010

Matices de un partido sin historia

Lo que se presumía como una épica batalla en el Camp Nou se quedó en nada muy pronto. Demasiado pronto. En veinte minutos el Barcelona barrió literalmente al Real Madrid del campo y desde entonces los de Guardiola se dedicaron a jugar al gato y al ratón con su máximo rival, endosándole cinco goles que escocerán durante mucho tiempo a la parroquia madridista.

Todos esperábamos que Mourinho saliese a morder desde el principio, pero la primera línea de presión madridista trabajó muy atrás y el Barça apenas encontró oposición para sacar el balón jugado desde la defensa, por lo que los culés manejaron el esférico a su antojo. Por si fuese poco, el Madrid no consiguió enlazar tres pases seguidos y solo algún pelotazo de Casillas a los costados provocaba cierto peligro gracias a las cabalgadas de Ronaldo o Di María, 
solos contra el mundo. Pero eso se acabó pronto y a los diez minutos de la segunda parte los merengues comenzaban a ser humillados.




Por supuesto, no voy a crucificar a un equipo que hasta ahora había convencido a todos. Seria un inepto si lo hiciese. Pero sí diré que Özil probablemente fracase en el Madrid, que Lass Diarra y Marcelo no tienen la estabilidad mental suficiente para jugar en este equipo (Ramos tampoco anda a la zaga) y que se necesita un delantero más como el comer. Aun así, el madridismo puede estar contento con este equipo porque por suerte, lo de ayer, no es lo de este año.

Pero no se puede hablar de este partido sin hablar de un equipo que ya demostró el año pasado que no sabía perder (encendiendo los aspersores, no lo olvidemos, mientras el Inter celebraba el pase a la final de la Liga de Campeones), y que este lunes dejó claro que tampoco sabe ganar. Gestos como el de Guardiola (no es el primer mal gesto de este mentiroso con careta), negándole el balón a Ronaldo y fingiendo una agresión en la cara, o el de Piqué, burlándose de un compañero de selección como Sergio Ramos, hablan muy poco del talante de un equipo que empaña sus méritos con niñatadas. Pero esto es lo de siempre. Si lo hace Ronaldo lo matamos, pero si lo hace Piqué nos reímos. No me quiero ni imaginar lo que habría pasado si Cristiano hubiese mostrado sus cinco dedos de haber ganado por el mismo margen, o si hubiese escupido a Pedro Cortés, o si tirase pipas desde la grada a un compañero…  

Otro de los elementos sorprendentes que nos ha deparado este derbi es observar como los sevillistas han celebrado de forma desmedida la victoria del Barcelona. Hablo de gente como mi gran amigo J.J. Sarabia, aficionado del club del Sánchez-Pizjuán que, apenado por los problemas del Sevilla, no encuentra otro consuelo que animar al club blaugrana. Adam Smith decía acertadamente lo siguiente: “si alguien te halaga por algo que no mereces, no te está halagando a ti, sino a otro. Y eso te martiriza, porque te hace ver lo que deberías ser y no eres”. Supongo que los sevillistas siempre se quedarán deseando ser lo que nunca serán. Es triste, sin duda, contemplar como los aficionados de este equipo emplean todas sus fuerzas en jalear a los culés en vez de dedicarse a llenar de una vez su estadio, que en los dos últimos partidos ha mostrado una afluencia de público deplorable. Pero poco más se le puede pedir al señor Sarabia, por ejemplo, un individuo que cambió su abono de sevillista por hacerse con una guitarra eléctrica que ni siquiera toca. ¿Eso es querer a tu equipo?



En fin, lo que es seguro es que el pasado lunes miles y miles de madridistas acabaron ridiculizados, encerrados en sus respectivos cuartos, cenando cualquier cosa y renegando del barcelonismo. Pero probablemente se fueron a dormir jurando venganza, viendo, con los ojos cerrados, como en un futuro no muy lejano, es el Barcelona el equipo que se arrodilla escupiendo sangre y pidiendo piedad. Como dijo mi madre un día, “te comiste el melón, pero ya cagarás las pepitas…”


3 comentarios:

  1. grande tu señora madre, grande!!!!

    ya escribire mi seccion q prometo arroje luz sobre los errores que llevaron al madrid a una vergonzosa derrota

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  2. hay alguna duda del pie que cojea este señor?

    critica la acción de piqué a ramos pero ni mienta la acción de ramos al final.

    señoría no hay más preguntas

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  3. Se te ha olvidado comentar algo sobre Valdés el esquizofrénico o Messi teatrodelbueno. Por lo demás de acuerdo, incluso creo que Sergio Ramos debería haberse ensañado mucho más y que Pepe le hubiese acompañado a lo Casquero style.
    La derrota es incontestable, pero la falta de saber ganar del conjunto catalino se traducirá, como aventuran esas últimas y sabias palabras, en violencia verbal, física y psicológica multiplicada hasta el extremo. No es un aviso, es una amenaza.

    PD: ¿Mienta es del verbo mientar?

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