La temporada pasada, Ryan Giggs, el mejor futbolista de la historia de Gales, nos dejó las que probablemente sean sus últimas gotas de calidad en la Premier League. Gracias a él, sobre todo los primeros meses, el Manchester United ganó varios partidos y la directiva decidió renovarle. Sin embargo, este año apenas ha disputado cuatro encuentros con los Red Devils, de modo que parece claro que este será el último año en el que Gales podría presumir de tener a un crack de la zona en la Premier League.
Sin embargo, a los que más saben de esto les bastó únicamente divisar varios partidos de Gareth Bale a finales de la temporada pasada para darse cuenta de que Gales podrá seguir alardeando de fabricar calidad.
Bale es un lateral zurdo que a los diez años jugaba con la pierna derecha para dar algo de ventaja a sus rivales. Destacó desde pequeño en varios de los equipos de Cardiff y muy pronto el Southampton se fijó en él y se lo llevó a Inglaterra. En este equipo, jugadores como Theo Walcott comenzaron a despuntar, y él no fue menos ya que apenas un año después de llegar a la ciudad el Tottenham pagó casi siete millones de euros por su fichaje. Martin Jol, por entonces entrenador de los Spurs, pidió expresamente su incorporación al equipo. Sin embargo, cuando llegó Juande Ramos, los malos resultados no le permitieron confiar en un chaval desgarbado de apenas diecinueve años por muy buena pinta que tuviese, por lo que le costó entrar de forma regular en el primer equipo.
Finalmente, Harry Redknapp se hizo cargo del equipo, pero sal veterano entrenador londinense nunca le convenció Bale como lateral, por lo que fue adelantando su posición ya que no confiaba en sus condiciones como defensa. Además, el camerunés Assou-Ekotto se hizo con el puesto en el lateral, de modo que Gareth Bale se vio obligado a reconvertir su posición hasta la de extremo. Aún así, pasó gran parte de la temporada pasada en blanco y estuvo a punto de marcharse al Milan, club que supo apreciar y valorar sus enormes virtudes. Pero para entonces Redknapp ya sabía que no podía dejar escapar a un jugador con tales características, por lo que comenzó a ofrecerle la titularidad.
Este año el Tottenham ha realizado varios fichajes, y entrar en el once titular, sobre todo en posiciones de ataque, es sumamente difícil. Aun así, Gareth Bale ha conseguido desbancar a jugadores como Bentley y desplazar a Modric o Kranjcar, dejando claro que a partir de ahora los Spurs contarán con gente que recorrerá de arriba abajo la banda izquierda sin necesidad de buscar zonas interiores, como hacían los croatas.
La exhibición que Bale dio ante el Inter de Milán, a pesar de la derrota de su equipo, fue solo un ejemplo del espectacular inicio de temporada que el galés está completando en Inglaterra, solo comparable a la del jugador del Manchester City, Adam Johnson. Gales ya sabe que cuenta en las filas de la selección nacional con un jugador de primer nivel, por el que ya han preguntado, entre otros, el Real Madrid. Bale tiene condiciones para ser en breve el mejor lateral izquierdo del mundo, y solo necesita un equipo y un entrenador que le permitan actuar donde mejor rinde, ya que sus nociones defensivas han mejorado notablemente y la capacidad de sorpresa que tienen sus subidas por la banda izquierda aumenta a medida que retrasa su posición inicial sobre el campo. Todo ello, unido a su calidad técnica, su potente disparo y su más que aceptable capacidad para centrar, nos invita a pensar que estamos ante uno de los jugadores que puede marcar una época.
Son pocos los que niegan esta circunstancia, y supongo que dentro de ese grupo de gente se encontrará mi estimado amigo J.J. Sarabia. He seguido su blog (espero que vosotros también), y me he dado cuenta de que única y exclusivamente habla sobre el Sevilla, salvo raras excepciones. Dudo que este señor sepa de la existencia de Bale, ya que recientemente apuntó que Rubén Pérez, centrocampista defensivo del Deportivo de la Coruña, era extremo derecha, una muestra innegable de su incultura futbolística. Esperemos que su percepción futbolística mejore y que poco a poco vaya escribiendo entradas que nos interesen a todos.
Sin duda Bale es un pedazo de jugador, pero que desde mi punto de vista, a pesar de explotar, tiene que apuntalar lo más importante: su posición en el campo.
ResponderEliminarRedknapp lo pone siempre de extremo por delante de Ekotto y ahí pierde mucha explosividad y la sorpresa de subir como lateral. El problema es que de lateral zurdo, tiene muchos detalles defensivos que pulir. Aun así, es un jugador de presente, no de futuro. Una auténtica joya galesa.