martes, 9 de noviembre de 2010

Carroll, ¿el futuro nueve de la selección inglesa?

Cuando hace ahora más de una década, Alan Shearer dejó de formar parte de las convocatorias de la selección, los ingleses perdieron a la que durante mucho tiempo había sido su referencia en la delantera. Con 30 goles en 63 partidos, Shearer se convirtió en el goleador del equipo y en uno de los hombres clave que llevaron a Inglaterra a las semifinales de la Eurocopa de 1996.

Muchos fueron los delanteros que vistieron la zamarra pross después de su marcha. Sin embargo, solo Michael Owen consiguió alcanzar sus cifras goleadoras, a pesar de no ser un delantero centro puro. Fowler, Phillips, Sheringham, Vassell, Crouch, Defoe o Bent son algunos de los futbolistas que han aspirado a triunfar en ese puesto sin cumplir las expectativas. El hecho de que Emile Heskey fuese titular en el pasado Mundial de Sudáfrica habla muy poco del resto de delanteros ingleses. Y es que desde hace años Inglaterra ha sido criticada por no tener puntas de primer nivel que aporten a la selección el grado de calidad que le falta para ganar títulos.

Solo la enorme calidad de Wayne Rooney (al que tampoco podemos considerar un nueve), la disciplina impuesta por Capello y la formación de un grupo compacto en defensa y en el centro del campo provocó que la selección inglesa llegase con buena imagen al continente africano el pasado verano. Pero pronto llegaron las dudas debido a la falta de imaginación en la medular, la inseguridad en la portería, y sobre todo por culpa de la falta de instinto asesino en la delantera.



De este modo, Inglaterra volvió pronto y todo el mundo se preguntó cuándo encajarían las complicadas piezas del puzle de la selección nacional. Y parece que el inicio de la temporada en la Premier League ha aportado solución a algunas de estas dudas. Jóvenes jugadores como Wilshere, Adam Johnson, McEachran o Muamba comienzan a brotar en el espectro futbolístico inglés como futuribles piezas fundamentales para la selección. Pero quizá la aparición más fulgurante ha sido la del jugador del Newcastle Andrew Carroll. Este joven y espigado delantero de 21 años y 1,91 metros de altura es un delantero distinto al resto. Conjuga calidad y técnica con buen remate de cabeza y olfato de gol, y ya se ha convertido en uno de los máximos artilleros de la Premier League. Su gran proyección ya se atisbaba el año pasado, cuando ayudó a las urracas a volver a la máxima categoría del fútbol inglés gracias a sus 18 goles.



En el partido que el Newcastle disputó ante el Arsenal el domingo pasado, se pudo constatar una vez más la valía del que puede ser el próximo nueve de Inglaterra. Carroll marcó el tanto de la victoria adelantándose con inteligencia por alto a la salida de Fabianski, pero también lideró la mayoría de las acciones ofensivas de su equipo. Su enorme movilidad provoca que caiga constantemente a las bandas, desorientando a la defensa rival y apareciendo en el momento indicado para jugar la pelota, casi siempre con criterio.




Sin duda Carroll tiene muchas características para asumir, junto a Rooney, el peso de la delantera de la selección inglesa en los próximos años. Capello ya lo tiene apuntado con letras rojas en su agenda y pronto llegará su primera convocatoria con el equipo nacional, heredando el puesto que dejó vacante Alan Shearer hace tiempo y del que ya se ha hecho cargo en el Newcastle, equipo en el que el mítico delantero inglés marcó una época.

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