Pero, a diferencia de lo que hizo Jonathan, Iago tiene todo para triunfar. Aspas lleva ya dos temporadas marcando las diferencias en el primer equipo del Celta. Es cierto que le ha costado ser titular de manera asidua, sin embargo, saliendo desde el banquillo ha demostrado que puede llegar a ser el mejor revulsivo para su equipo. Su velocidad y regate le hacen destacar en cualquier partido, sobre todo cuando, en los últimos minutos, los rivales comienzan a acusar el esfuerzo realizado y Aspas salta al campo lleno de frescura y descaro.
Con el magnífico inicio de temporada que está realizando, le ha puesto las cosas muy difíciles a Paco Herrera, técnico del Celta, que está teniendo muchos problemas para decidir quiénes deben jugar en los puestos de ataque del club vigués. Jugadores asentados en la categoría como David Rodríguez, De Lucas o Bermejo propician que la titularidad esté muy cara. Aun así, Aspas parece haberse hecho un hueco en el equipo a base de goles. Ya lleva cinco, colocándose de este modo en los puestos altos de la clasificación de goleadores de Segunda.
Desde el día de su debut, Aspas prometía hacer grandes cosas. El Celta se jugaba contra el Alavés el descenso a Segunda división B. Faltaban tres jornadas para el final de la temporada, pero ese encuentro era vital, puesto que los vascos también luchaban por mantener la categoría. En ese partido Aspas contó por primera vez con minutos en el primer equipo, y sorprendió a todos marcando dos goles y erigiéndose como el nuevo e ilusionante crack de Balaídos.
Puede que haya gente que durante estos dos años se haya sentido algo decepcionada con su juego. De hecho, son muchos los que aseguraron que su progresión se había estancado. Pero siempre que he visto al Celta, Aspas ha jugado a un gran nivel, demostrando que es el típico futbolista capaz de hacer cualquier cosa con el balón. Ahora, con 24 años, parece que ha llegado su momento, y si sigue así dudo mucho que siga en este equipo la próxima campaña, puesto que varios conjuntos de Primera ya tienen puestos sus ojos en él. De hecho, este verano estuvo cerca de marcharse al Sporting de Gijón por petición expresa de Preciado. Pero por suerte para los aficionados vigueses, Aspas sigue en Balaídos.