lunes, 21 de febrero de 2011

Árabes e indios contra Real Madrid y Barcelona

Alrededor del 70% de la población de Bahréin es chií. Sin embargo, es la minoría suní la que gobierna con mano de hierro el país desde hace décadas. Por ello, es comprensible que los chiíes se hayan echado a la calle reclamando sus derechos sociales y políticos. En la Liga BBVA, Real Madrid y Barcelona se embolsan más de un tercio de los beneficios económicos procedentes de los derechos televisivos. Ello está provocando que los dos grandes se alejen cada vez más del resto de equipos económica y deportivamente. ¿Por qué no protesta nadie al igual que hacen los chiíes?

Solo varios equipos han alzado la vez contra esta injusticia, Sevilla y Villarreal entre ellos. Pero la mayoría antepone el pájaro en mano a los cientos volando, razón por la cual aceptan la situación que les proponen/imponen Real Madrid y Barcelona. Y mientras esto siga así, es difícil que cambie el panorama. Merengues y culés dominarán durante años la competición doméstica. Los demás solo puede sentarse y mirar.



No obstante, este verano se produjo un fenómeno sin antecedentes en España. Abdullah ben Nasser Al Thani, un jeque procedente de Qatar, aterrizó en Málaga y adquirió el equipo de la ciudad, prometiendo una importante inversión económica y cerrando grandes fichajes, sobre todo en el mercado de invierno. Es cierto que el Málaga es colista de la Liga BBVA actualmente, sin embargo un equipo que cuenta con hombres como Demichelis, Baptista, Maresca, Rondón o Willy Caballero ha de ser tenido muy en cuenta de cara al futuro. No sólo por lo que es, sino por lo que puede llegar a ser. Nadie sabe si Al Thani ya ha gastado todo lo que tenía pensado invertir, o si por el contrario aún le queda mucho que decir en el mercado del próximo verano. Por ahora, Buonanotte ya ha sido fichado para la temporada que viene. Y se hablan maravillas de esta perla procedente del River Plate.



Por su parte, el Racing de Santander también ha sido adquirido por un millonario aparentemente ocioso. Se trata del indio Ashan Ali Sayed. Este importante empresario apenas ha tenido tiempo para demostrar su poderío económico, pero ya ha declarado que su intención es la de llevar al Racing a la élite en un plazo de quince años. Es decir, Ali Sayed ve factible que Racing, Real Madrid y Barcelona compitan de tú a tú en la Liga BBVA. ¿Os imagináis como bailaría el indio si consiguiese el título?



Sería útopico señalar que Málaga y Racing de Santander competirán con los dos grandes el año que viene. Sería poco probable incluso apuntar que lo harán en cinco años. Pero está claro que ambos son posibilidades alternativas al monopolio actual, al igual que ha pasado en Inglaterra con el Manchester City, un equipo que hace cinco años únicamente aspiraba no descender. Puede que la llegada de millonarios árabes e indios (tampoco nos olvidemos de los rusos) sea la única salida que le queda a nuestra querida Liga. Esperemos que no nos salgan Piterman.

lunes, 14 de febrero de 2011

La marcha del mejor delantero centro de la historia

No tenía pensado escribir sobre la retirada de Ronaldo, puesto que todos los medios deportivos y generalistas hablan hoy de ello. Sin embargo, no puedo dejar de pensar que el astro brasileño fue quizá el primer gran futbolista que vio la gente de mi generación. Es cierto que crecimos con grandes jugadores como Kiko, Zidane, Matthäus o Shearer, pero ninguno de ellos dejó boquiabiertos a tantos niños como Ronaldo en aquellos años noventa que ahora parecen tan lejanos.

Recuerdo a aquel Ronaldo, joven y velocísimo. Regateador. Que dejó sentados a la mitad de los jugadores del Compostela partiendo desde el centro del campo y logrando un gol que pasó a la historia. Ese Ronaldo alcanzó los 34 goles aquella temporada con el Barcelona, una cifra impensable antes de que Messi y Cristiano decidiesen aparecer y romper todos los registros.




También recuerdo que el año siguiente se marchó al Inter de Milán por 4.000 millones de pesetas, por aquel entonces una millonada. Esa temporada marcó 25 goles y llegó al Mundial de Francia en plena forma. Ronaldo cuajó un gran torneo pero perdió el título ante la Francia de Zidane, en una noche en la que la vida del brasileño corrió peligro debido a un ataque epiléptico horas antes de la final.

Lo siguiente que viene a mi memoria es algún que otro gol de Ronaldo con la camiseta del Inter y dos escenas que nunca olvidaré. La primera, el fatídico día en el que el brasileño se lesionó gravemente. La segunda, el día de su vuelta a los terrenos de juego después de un año, en el que se volvió a lesionar. Cuando vi a mi ídolo, un hombre al que consideraba un ser superior, llorando sobre el césped mientras se agarraba su rodilla, pensé que el Ronaldo que me había deleitado jamás reaparecería.




Pero me equivoqué. Volví a disfrutar de él en el Mundial de Japón y Corea. Ese verano de 2002 O Fenomeno apareció en nuestras pantallas con el peinado más extraño que un futbolista haya podido lucir jamás. Consiguió hacerse con el Mundial, quitándose la espina que llevaba clavada desde 1998, y se erigió como el mejor jugador del torneo.

Y fichó por el Real Madrid. Fue una apuesta arriesgada de Florentino Pérez, que sabía que no había un jugador que pudiese ilusionar tanto a la hinchada merengue como el brasileño. El presidente blanco aseguró la pierna de Ronaldo a todo riesgo y lo incorporó a un equipo de ensueño tras una durísima negociación con Moratti. Ronaldo debutó con dos goles ante el Alavés y durante cuatro años me convenció de que era el mejor jugador que había visto en mi vida, hasta la llegada del inalcanzable Messi.



Pero este Ronaldo era distinto al primer Ronaldo. La velocidad y el regate dieron paso a la potencia y al olfato goleador. Cuando agarraba el balón y encaraba a los defensas parecía que una manada de búfalos se encaminaba hacia la portería rival. Después de las lesiones, cambió la espectacularidad por la efectividad y se consolidó como el mejor nueve de toda la historia. Es cierto que Messi es mejor que el mejor Ronaldo, pero como delantero centro, el brasileño erá inigualable.




Después de dejar el Real Madrid, Ronaldo aún tuvo tiempo para jugar en el Milan, donde se volvió a lesionar gravemente. Pero se recuperó de nuevo, por tercera vez, fichando por el Corinthians y marcando una buena cifra de goles.

Es justo recordar todo este a pesar del lamentable estado de forma con el que abandona el fútbol, dando una penosa imagen de la liga brasileña que es completamente inmerecida, ya que los clubes brasileños son los reyes de Sudamérica. Pero Ronaldo no ha jugado con sobrepeso porque el nivel del Brasileirao fuese bajo, sino porque nadie podía obligar a un jugador tan grande a colgar las botas hasta que él así lo quisiera. Es lo menos que se merece el mejor delantero centro jamás visto.

martes, 8 de febrero de 2011

El Stoke City, el mejor equipo del mundo a balón parado

Cuando el Stoke City encajó el segundo gol de la tarde en el minuto tres de la segunda parte, su técnico, Tony Pulis, se quitó su famosa gorra, miró al suelo y se la volvió a encasquetar, blasfemando entre dientes. Pero su reacción no fue fruto del desánimo. Pulis no pensó: “vamos a perder”. Lo que probablemente pasó por su cabeza en ese momento fue: “muy bien, tenemos que remontar otra vez”.

La afición del Britannia Stadium conoce a su equipo igual o incluso más que el propio Pulis. Los hinchas del Stoke saben que su equipo necesita muy poco para crear una ocasión clara de gol. Por ello, al igual que Pulis, cuando Asamoah Gyan marcó el segundo gol del Sunderland colocando el 1-2 en el marcador, alzaron aún más su voz para guiar al Stoke hacia la remontada.




Porque si hay un equipo en el mundo capaz de levantar un marcador adverso en los últimos minutos ese es el Stoke City. Cuando los rivales acuden al Britannia saben que ir ganando por un gol de diferencia en el último cuarto de hora de partido no significa absolutamente nada. Pocos equipos en la Premier manejan situaciones de este tipo como los Potters.

El Stoke City no desarrolla un juego de toque, ni un fútbol directo. Tampoco se apoltrona atrás dejando hacer al rival. El juego de este equipo es básico. Pulis coloca un rudimentario e inamovible 4-4-2 sobre el terreno de juego en el que solo existen dos leyes; no dar descanso físico al rival e intentar llevar el balón hasta la portería contraria de la manera más rápida posible. Para ello cuenta con dos torres arriba, Kenwyne Jones y el recién fichado Carew. Ellos son los encargados de disputar los balones por alto buscando una segunda jugada. Esa es la opción prioritaria, pero no la única.

                   

La alternativa, sobre todo si el equipo va perdiendo, es esquinarse con el balón en los pies buscando un saque de banda a favor en campo contrario. Es en ese momento cuando Delap, uno de los jugadores de la Liga inglesa que menos cosas ofrecen con los pies, manda con las manos un balón que parece teledirigido al corazón del área pequeña rival. El pasado sábado ante el Sunderland no hubo una jugada de este tipo que no sembrara pánico entre los defensores, cuya entereza se fue minando poco a poco debido a la lucha física mantenida con los delanteros y a los infructuosos intentos de despejar el balón lejos del área.

Así, en el minuto 83 Huth consiguió el empate, y en el 90 otro gol de este fuerte y potente central alemán dio la victoria a los Potters, ante la exhausta e impotente mirada de los jugadores del Sunderland. Los faltas sacadas por Etherington, que posee una zurda de oro, unido a los centros y saques de córner realizados por Pennant constituyeron un bombardeo ante el que nada pudo hacer el rival. Gordon, portero del Sunderland, cuajó un gran partido, ya que blocó innumerables balones aéreos, y a pesar de ello tuvo dos fallos enormes que acabaron en sendos goles, de tanto como fue el cántaro a la fuente. Y es que si ante ti está el mejor equipo del mundo a balón parado, solo queda fortalecer gemelos para saltar lo más posible y rezar para que a Delap se le caiga un brazo.

miércoles, 2 de febrero de 2011

La Premier League pasa de la crisis

El mercado de invierno se cerró sin grandes sorpresas en España. Muchas cesiones y algún que otro traspaso interesante fueron la salsa en un día en el que muchas operaciones se concretaron a escasos minutos de las doce de la noche. Adebayor, Afellay, Elías, Sand, Baptista, Maresca, Giovanni Dos Santos, Da Silva o Rakitic son algunos de los futbolistas que aportarán un poco más de caché a la Liga.

En países como Alemania o Francia el mercado ha estado algo más apagado. A pesar de ello, equipos como el Mónaco, el Stuttgart o el Wolfsburgo -sobre todo este último- han hecho un esfuerzo importante para intentar remontar, a base de fichajes, sus pésimas posiciones ligueras. En Italia en cambio se ha mantenido la alta cifra de intercambios de jugadores y cesiones entre equipos del Calcio, fenómeno que se repite cada año y que este invierno ha tenido como protagonistas a jugadores como Pazzini, Matri o Amauri.


Pero ha sido la liga inglesa la que ha echado por tierra todas las teorías que auguraban una disminución del número de incorporaciones debido a la crisis. El Liverpool ha invertido más de 60 millones de euros en Carroll y Luis Suárez. Ambos delanteros prometen formar una delantera terrible que haga olvidar la marcha de Fernando Torres al Chelsea por una cifra similar. El español se convierte así en el sexto jugador más caro de la historia y luchará junto a Drogba y Anelka por colocar de nuevo al equipo de Abramovich a la cabeza de la clasificación.

El Aston Villa es otro de los conjuntos ingleses que mejor se ha reforzado. A los fichajes de Bent y Makoun se le ha unido el de Bradley. Este centrocampista de 23 años tiene todas las condiciones para convertirse en uno de los mejores mediocentros de la Premier League, como ya demostró tanto en la Copa Confederaciones -en la que eliminó a España con EEUU- como en el pasado Mundial. 

Por su parte, el Sunderland se ha hecho con los servicios de futbolistas como Muntari o Sessegnon. El primero es conocido por todos tras su paso por el Inter de Milán, mientras que el segundo ha liderado al PSG durante varias temporadas en la Ligue 1. Se trata de magnifico futbolista que puede jugar en ambas bandas y que también se desenvuelve de maravilla en la mediapunta. Hace unos años muchos aseguraban que pronto se convertiría en figura, sin embargo lleva un par de temporadas estancado. El Sunderland ha puesto sobre la mesa ocho kilos para que sea en la Premier donde triunfe.


Los traspasos de Bentley y Martins al Brimingham, y el de Robbie Keane al West Ham también han sido muy comentados. Se trata de dos equipos con grandes plantillas que sin embargo se encuentran en la parte baja de la tabla y que necesitan aire fresco. Tampoco podemos olvidarnos de los 30 millones pagados por Dzeko con los petrodólares del los árabes que poseen el Manchester City. Y es que no hay época de fichajes en la que este equipo no despilfarre dinero.


Con estos fichajes, la pelea por la Premier League se abre más todavía. Hasta cinco equipos luchan, a priori, por hacerse con el título. Esto es algo inimaginable a día de hoy en España, donde el poderío de Barcelona y Real Madrid -más del Barcelona que del Real Madrid, seamos sinceros- evita que surjan alternativas. Incluso temo que, de seguir así, deje de ser rentable económicamente emitir un Barcelona-Almería o un Barcelona-Zaragoza. ¿Es posible que la grandeza acabe consumiendo al grande? En fin, ¡que viva la Premier!